Normalmente, el cargo de fallera mayor adulta de una comisión es una vez en la vida. Vale, a veces son dos. Lo que no es tan normal es serlo dos veces en la Sección Especial, en poco tiempo y tocar los extremos: la decepción de la caída de la falla y la alegría de la victoria del primer premio. Algunas de estas cosas son conocidas de sobra en el currículum de María Chaqués. «Había vivido las fallas en Sueca, donde viví bastantes años. Más adelante pasé a Mercado Central y hace tres años llegué a l'Antiga de Campanar». Y allí vivió el sonado y soñado primer premio. «Fue un momento muy especial. Lo estábamos escuchando en la carpa, cogida de la mano con los tres presidentes. A partir del cuatro premio empezó a crecer la expectación, más aún con el tercero y ya cuando escuchamos el segundo premio del Pilar fue la locura. Todos llorando... hacía 26 años que no se ganaba el primer premio. Sólo lo recordaban los más mayores. Toda la juventud de la comisión había pasado su vida fallera en la Sección Especial, pero sin conocer la victoria. Y después disfrutamos de lo que supone, con la gente que vino a vernos, las autoridades, la prensa extranjera...». Su madre, Bettina Vöhringer ya había sido fallera mayor en el año 2015 y es una persona conocida en estos ámbitos porque ha sido «regina de los Jocs Florals y abanderada de los Moros y Cristianos de la ciudad». Esa rama materna es la que le da el apellido germánico. «Mi madre vino a València de joven» y conoció a Claudio Chaqués en el Colegio Alemán.

Con 26 años, María ya se licenció en derecho, con master en derecho internacional y comercio internacional. «Cuando empiezas derecho lo haces con la vocación de defender causas perdidas. Eres joven y crees que vas a cambiar el mundo. Luego ya fui formándome». Actualmente trabaja en todas las cuestiones jurídicas del negocio turístico familiar, el camping Les Palmeres.

La repetición como fallera mayor apenas tardó tres años. «Habían tratado tan bien a mi madre, se volcaron tanto con ella que fui en seguida. No esperaba ser tan pronto. Pensaba que sería más con 29, 30 años... pero lo hablamos, acababa de terminar estudios y era el momento de volcarme».