Aunque la Junta Central Fallera organizará a mediados de diciembre un acto de presentación conjunta de los proveedores que visten de arriba a abajo a las falleras mayores de València y cortes de honor, cada empresa se ha acostumbrado ya a realizar su particular acto de puesta de largo, que en no pocas ocasiones aprovechan para entregar ya a cada fallera el producto que les han confeccionado.

Tras veinte años de vigencia de la firma, y con la experiencia de haber surtido ya a diferentes juntas locales, Margarita Vercher se estrenará como proveedora de cancanes, enaguas y blusas de los trajes del Siglo XVIII. Con la aparición de la segunda generación, los hermanos Alicia y Javier Morillas, esta empresa ha empezado a crecer exponencialmente, alcanzando una porción importante del mercado de cuanto supone de esta parte de la indumentaria, tan importante como casi invisible, y que en los últimos años ya no ha sido escenario de uno de los debates sobre el vestido de valenciana más largos que hubo en los últimos años sobre el ancho del vuelo de las mismas.

La enagua que lucirán las falleras mayores está confeccionada con batista muy ligera y encajés de valencié de algodón, con un diseño tradicional, mucho metraje de tejido y lorzas. En la zona delantera se aprecia una tabla con una punta de puntilla alrededor, recordando los primeros diseños de la firma. La camisola está confeccionada con la misma batista, pero con un acabado más suave. Ancha, larga y con lorcitas en el escote para estrechar la parte de arriba. La puntilla será la que lucirá en el justillo del traje Siglo XVIII.

El cancán de las mayores es el modelo Mirella con la circunferencia reducida, un modelo que da forma al traje con un vuelo natural. Está compuesto de cinco aros y cinco volantes de tul ligero y con apresto, pero sin ser rígido. Estos cancanes siempre cuentan con la opciónde poner entre tres y cinco aros gracias al tensor patentado por la firma. También incluye la cinturilla de velcro patentada por la firma. "Gracias a ella, cancán y falda se vuelven una pieza única, ofreciendo la máxima comodidad".

El cancán de las infantiles es el modelo Cloe, con circunferencia reducida y volantito en la zona superior. Es un cancán parecido al de las mayores, pero se diferencia en sus bolantes, de confección diferente y de cuatro aros. Incluyendo también la cinturilla de velcro y el tensor de aros.

"Hemos trabajado con mucho mimo y dedicación para que nuestras máximas representantes luzcan cómodas y perfectas" es el mensaje que transmitieron la familia responsable de la firma.

El Centro de Artesanía acogió la fiesta, que acabó siendo una pequeña fiesta, en la que cada una de las falleras, mayores e infantiles, disfrutaron interactuando con un elemento que serán una segunda piel para todas ellas.