Cuando el «play back» apareció en las comisiones de falla y se convirtió en un resorte para mantener a la juventud en las comisiones de falla, en una época en la que las ofertas de ocio empezaban a multiplicarse (finales de los ochenta), Islas Canarias-Trafalgar fue el primer gran grupo, el ganador del primer galardón de la recién creada modalidad de grupos separada de los individuales. El jueves por la noche, cuatro de aquellos artistas junto con hijos e hijas de la siguiente generación volvieron a ganar. El paso del tiempo propició que incluso el responsable del grupo, Fran Salmerón, sea hijo de Paco Salmerón, el primer director de aquel grupo reedivivo. «Un lugar para el olvido», una fantasía ambientada en el circo, con cuatro movimientos finalizados con el apoteosis decantó la balanza a su favor en una final donde la competencia fue enorme, tanto en la pelea por el podio como en los puestos siguientes. Ese podio lo completaron l´Antiga de Campanar (ganadores en 2016) y García Lorca-Oltá y los premios de cuarto a sexto fueron para Ceramista Ros, Doctor Domingo Orozco y Doctor Collado.