La obra realizada por los alumnos de primer curso de formación como futuros artistas falleros, el "Pi", supervisado por los profesores, se ha convertido en el elemento principal de la fiesta de navidad del Gremio de Artistas Falleros, que ha incluido también la exposición de los trabajos de los alumnos de segundo curso, una comida de hermandad y la posterior "cremà" de la obra, realizada íntegramente en madera donada por diferentes talleres y tras superar un concurso de maquetas.

Los artistas celebraron así la despedida del año justo el día en que se despedía a un mito, Juan Huerta, al que recordaban algunos de los veteranos allí asistentes. Los artistas afrontan ahora un 2018 lleno de interrogantes. No sólo porque ahora llegan sus tres meses más difíciles de trabajo, sino por las dudas que planean sobre el futuro de la profesión. Una situación que coincide en el tiempo con los reconocimientos. Unas horas antes, tarde la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València UPV les había entregado recibido la Medalla Sant Carles 2017.

A la vez, apenas unos metros más allá, los artistas Juan y Álvaro, Pichi y Avo, el grupo artísitco PichiAvo remataban la que, aseguran, es "la obra más importante que hemos hecho este año" en dimensiones: la fachada de la Ciudad del Artista Fallero recayente a la Ronda Norte. Y por la que mostraban una especial satisfacción "porque supone trabajar en nuestra tierra". PichiAvo desarrollan sus trabajo de arte callejero en todas partes del mundo.