La Cabalgata de Reyes es un acto protagonizado, a nivel de representación fallera y desde hace años, por la infantil de la ciudad de cada año. Daniela Gómez fue, por ello, quien presidió el festejo, concediéndosele de esta forma la condición de embajadora de todos los niños de la ciudad. Las mayores son simples invitadas, que asisten en primera linea, pero sin participación activa en el festejo. La corte infantil presencia el acto también en primera fila y son de las primeras que pueden saludar a Sus Majestades.
En los últimos años, sin embargo, este festejo ha servido para poner en boga un guiño estilístico. Así empezó a pasar hace unos años y acabó por perfeccionarse en los últimos ejercicios. Las trece mayores parecen retroceden noventa años y se presentan con una estética años veinte. Que también serviría para los treinta si se quiere, más propia de series televisivas de carácter retro. Capas, pieles y, sobre todo, sombreros y gorros. Combinaciones que, salvo caso excepcional, no volverán a utiizar (el "uniforme" de valenciana les va a acompañar prácticamente todo el resto de invierno) pero que compone imágenes muy seguidas por los amantes de esta faceta de la fiesta.
Rocío Gil y la corte se apuntaron a este ritual que las propias falleras han ido institucionalizando. Convirtiéndose, como es fácil imaginar, en foco de atención.
Para todas ellas también ha acabado el periodo vacacional, en el que han tenido algunos actos menosa procotolarios, como la visita a Expojove y a las fallas municipales. Pero a partir de este fin de semana son ya las pequeñas las que ponen en marcha un calendario que ya no parará hasta la "cremà".
El regreso de Raquel, Clara y sus cortes
La Cabalgata de Reyes también es escenario de la reaparición de las falleras que concluyeron su ciclo en el mes de octubre. Unas de las prerrogativas que se disfrutan cuando se ocupa el trono de la fiesta es tener estos particulares "resopones". Así, Raquel Alario, Clara Parejo y sus cortes de honor participaron en sendas carrozas, interpretando el papel de cocineras. Como colectivo, se las volverá a ver en el mes de julio, cuando dispongan de su propia carroza en la Batalla de Flores.
