«Por favor, que vengan en transporte público». Y escalonadamente. Los más veteranos recuerdan aquel castillo que, disparándose en la fachada marítima, hace treinta años, provocó un atasco colosal. Pero los tiempos han cambiado, la movilidad y la calidad de las calles también. Aún así, los organizadores de la Doble Mascletà Vertical recomiendan llegar con tiempo a la Marina para contemplar el espectáculo y, de paso, aprovechar la jornada de alicientes que habrá con motivo del evento.

La firma Amstel ha conseguido, con el paso de los años, generar un foco de atención como preludio a las Fallas y este año lo traslada al sábado 24, en el previo de la Crida. En el puerto, y a las 21 horas, se disparará este nuevo evento, que, en palabras de Ricardo Caballer, «ni es mascletà ni es castillo» y que tendrá una enorme potencia: 1.200 kilos de mezcla en diez minutos equivale a prácticamente una mascletà municipal en minuto y medio aproximadamente.

En esta ocasión se retoma el éxito de la «Mascletá Vertical del Espolín», pero con dos torres que elevarán el terremoto final hasta los 50 metros de altura, en el que los colores de la «senyera» tendrán un especial protagonismo. Los asistentes, deben ver el disparo desde la zona del Veles e Vents y descubrirán que la pirotecnia mandará mensajes en forma de letras porque el lema del disparo es «La primera mascle`ta que té alguna cosa que dir-te».

El concejal Pere Fuset aseguró que es «una apuesta por la pirotecnia diferente». y Ricardo Caballer aseguró que «gente de varios países van a venir a verlo. Sabemos que aquí la gente disfruta con el ruido, pero también que quiere algo muy dinámico, con muchos colores y efectos de luz. La gente tiene ganas de cosas nuevas y nos estamos esforzando para ello».