La falla de la Plaza del Pilar dispone de una de las curiosidades del mundo de la indumentaria: tiene una tela a su nombre y sólo pueden lucirla las falleras mayores de la comisión. Este ritual tiene ya más de diez años y surge de los telares de Sedica. La firma de Moncada teje esta pieza en exclusiva para las representantes de esta comisión de Especial y no se comercializa.

Este año, la agraciada es Belén Blasco Raimundo, que dispone en su ajuar de este exclusivo corte. Las falleras mayores del Pilar, como sucede con las de València con sus espolines, tienen la facultad de escoger el color de fondo. "Pink", un color nude, fue el escogido por Belén y se complementó con tramas en tonos ocres, burdeos, marrones y plata.