El Ayuntamiento de València flexibilizará el cierre de las calles de evacuación de la mascletà para perjudicar lo menos posible a las tiendas y bares que hay en las mismas. Será, eso sí, en los días de menos afluencia de público, es decir, de lunes a jueves de las dos próximas semanas, y además no habrá una hora fija, es decir, serán los policías los que, a la vista de la afluencia de público, decreten los cortes, que estos días se vienen haciendo a las 12 de la mañana.

Los comercios, tiendas, restaurantes y bares de las calles de evacuación han denunciado el perjuicio que les causa cerrar las vías al público desde las 12 de la mañana, pues no pueden entrar los clientes durante al menos tres horas.

Ayer mismo, el dueño de un bar de la calle Barcelonina se quejó, además, del agravio comparativo con el propio ayuntamiento y con otras calles; con el ayuntamiento porque a ellos les obligan a quitar «la terraza y hasta los toldos», mientras el consistorio no retira ni los bolardos ni los contenedores de basura; y con otras calles como Las Barcas, porque allí dejan que la gente permanezca en las aceras y en su calle nada.

Así pues, el Ayuntamiento de València, en contacto con las asociaciones afectadas, ha decidido flexibilizar los horarios para causar el mínimo perjuicio. Según Anaïs Menguzzato, concejala de Protección Ciudadana, su idea ahora es retrasar hasta las 13 horas el cierre total de las calles los días de menor afluencia de público, es decir, de lunes a jueves.

No habrá, sin embargo, una hora fija, pues «si la policía ve que llega mucha gente podrá cerrar antes». «Todo dependerá de cómo evolucione la mañana», precisó Menguzzato, quien aseguró que los fines de semana y la semana fallera el horario seguirá siendo las 12.

En lo que no puede haber mayor flexibilidad es en la apertura de pasillos laterales para que la gente acceda a los bares y tiendas. «Si se ha hecho en la calle La Sang es porque se trata de una vía de emergencia, es decir, para que entren y salgan vehículos sanitarios o de bomberos, pero eso no puede hacerse en las calles que están catalogadas como vías de evacuación de personas, pues cualquier obstáculo puede ser catastrófico en caso de avalancha», dijo la Concejala.

Ese sería el caso de la calle Barcelonina, precisó Menguzzato, aunque en este caso asegura que se ha negociado con los afectados un retraso de la hora de cierre. «Estas medidas son nuevas de este año y estamos en adaptación, lo que se pueda mejorar se mejorará. Hoy mismo (por ayer) hemos cerrado a las 13 horas y ha funcionado bien, pero tendremos que ir viendo sobre la marcha», dijo la concejala.