La concejalía de Cultura pretende impulsar, una vez finalizadas estas Fallas, un debate sobre la ubicación y afectación de verbenas, barras y camionetas de comida instaladas cerca de aquellos edificios catalogados como Bien de Interés Cultural. A la mesa de trabajo tiene previsto citar a las comisiones falleras, así como a las distintas regidorias implicadas en la salvaguarda del patrimonio histórico, adelantaba ayer la concejala Glòria Tello (Compromís). La última agresión a la Llotja de la Seda y a los aledaños del Mercat Central, la iglesia de los Santos Juanes y les Covetes, se produjo hace unos días a raíz de tres macrofiestas que dejaron un reguero de basura, bolsas, latas y las fachadas de estos monumentos del centro histórico sucias de orines.

Tello, que calificaba de «lamentables» las imágenes captadas porlos vecinos, barajaba la posibilidad de pedir el vallado de entornos como el de la Llotja de la Seda, Patrimonio de la Humanidad, en ocasiones especiales, aunque reconocía la dificultad de determinadas medidas para acabar con lo que considera «un problema de vandalismo». Planteaba, también, la alternativa de pedir a los organizadores de las verbenas que aporten más medidas de vigilancia que impidan actos como los de hace unos días.

Fueron los vecinos de la plaza Doctor Collado, Plaça del Mercat y Plaza de Brujas los que dieron la voz de alarma, ya que es el segundo año que se repiten unas escenas que dañan, seriamente, la imagen de la ciudad.

Tello recordaba que el pasado mes de febrero se instó a las comisiones falleras, que son las que organizan verbenas, a respetar las normas de instalación de barras, escenarios y urinarios. En coordinación con la regidoria de Cultura Festiva se les recordó la prohibición de instalar este tipo de elementos móviles a ocho metros como mínimo de la fachada principal y otros tres delante del resto de fachadas de los BIC, tal como recoge el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella. Así, Tello incidía en que hace unos días ya se desplazó una churrería que se había instalado frente a la Lonja. «Se les recordó las normas a todos los implicados», recordaba Tello, quien hacia hincapié en que aunque en un futuro se instale videovigilancia en la Lonja y otros seis BIC de titularidad municipal, habrá que insistir en las campañas de concienciación ciudadana.

Mayor protección que nunca

En el mismo sentido se expresaba ayer la concejala de Protección Ciudadana Anaís Menguzzato, que apelaba a un mayor civismo aunque defendía que en los últimos años áreas como la de la Lonja «gozan de mayor protección y vigilancia que nunca». Pese a ello, la edila socialista no descartaba que tal vez hubiera que plantearse en el futuro medidas un poco más restrictivas en zonas tan especiales del patrimonio histórico. «No hay ni la mitad de actos vandálicos», insistía, recordando la dificultad de un control total, dada la enorme concentración de gente en el centro histórico durante estos días.