«Hay personas a las que le digo que la globotà la inventamos nosotros y se ríen incrédulos». Así describió Antonio de la Asunción un hecho que, después de 17 años sucediéndose en todos los rincones de la ciudad, tuvo su origen en la falla Montortal-Torrefiel, cuyo presidente afirmó orgulloso que se ha convertido en una tradición, que se celebró ayer -y como cada año- en la calle Marqués de Montortal. Cientos de personas explotaron 2.500 globos con el mismo ritmo que una «mascletà».

Sin embargo, esta cita ineludible para pequeños y mayores en el calendario fallero tuvo un origen amargo. En 1998, durante el transcurso de una «mascletà» en el barrio, un accidente provocó 30 heridos que llevó a la comisión a estar tres años de juicios con la aseguradora, que no quería hacerse cargo de las indemnizaciones y costas de los accidentados. Durante ese periodo de tiempo dejaron de utilizar petardos en los actos falleros, así que, hubo que tirar de ingenio para no quedarse sin la «banda sonora» tradicional de las fallas. Federico Vidal, miembro de la comisión, impulsó una «mascletà» hecha con globos, que se la bautizó como «globotà».

«Utilizamos unos 2.500 globos de media», aseguró Antonio, quien además explicó que no se trata de hinchar globos sin más, sino que hay un diseño detrás que imita al de la «mascletà». Una «explosión de globos» gradual que como manda la tradición, termina con un terremoto, eso sí, menos sonoro que los empleados en la plaza del Ayuntamiento.

«Tanto mayores como niños utilizan agujas o palillos para explotarlos», aseguró el presidente. Pero, ¿cómo se hinchan 2.500 globos? Con 50 personas distribuidas en tres equipos que hinchan, recogen y cuelgan en la calle antes de las 14 horas. Para hincharlos, un compresor reparte el aire a través de un tubo de cobre con grifos, donde se colocan los globos para introducir el aire. Así, se hinchan 15 globos a la vez, un proceso que facilita -mucho- la rápida preparación de la «globotà». Listo para ser disfrutado por los falleros y los curiosos que se acercan a ver de qué se trata. De la Asunción aseguró que esta actividad caló tanto en la cultura fallera que hasta Junta Central Fallera les invitó, durante tres años consecutivos, a montar esta actividad en ExpoJove. Esto sí fue un reto porque en cada ocasión se hincharon 15.000 globos.