En las fiestas que acaban de concluir los servicios de limpieza del Ayuntamiento de València ha recogido un total de 7,6 toneladas de basura, un 0,05% más que en 2017. Así lo ha confirmado la concejala de Residuos Sólidos, Pilar Soriano (Compromís).

En el balance realizado hoy por Soriano destaca también el aumento de un 20 % en la recogida de enseres por los restos de la plantà. Los inspectores de limpieza, además, han levantado dos actas a comisiones y 17 avisos por basuras.

En cuanto a la suciedad en edificios y patrimonio, especialmente por orines, Soriano ha adelantado que su regidoria está estudiando aplicar un sistema de limpieza con enzimas, como se utiliza en ciudades como Roma.

Soriano ha apuntado que, aunque este año ha habido más urinarios, hay que seguir trabajando en el tema de la suciedad y la concienciación.

En datos, el balance fallero respecto a la limpieza en la ciudad refleja una situación muy similar a la del año pasado. Las toneladas de ceniza recogidas tras la Cremà de los monumentos falleros se han reducido en un 4,3% respecto a 2017 (el año pasado se recogieron 2.341 toneladas; y este año, 2.240 toneladas). "La normalidad es lo que ha definido la actuación de los servicios de limpieza, que a las 7:30 horas de la mañana ya habían dejado listas las calles sin restos de basuras y cenizas", ha explicado Soriano.

La regidora también ha recordado que el consistorio ha destinado 1,5 millones estas Fallas a la limpieza, y aunque reconoce que hay problemas de vandalismo, también ha dado "las gracias a la ciudadanía", que ha sabido responder".

Y, mientras, el Ayuntamiento de València anuncia que mantedrá el dispositivo de baldeo generalizado hasta el próximo viernes, 23 de marzo.