El concejal popular y ex edil de Fiestas Félix Crespo reapareció ayer en lo que es actividad política encabezando un comunicado en el que critica el proceso de adjudicación de las fallas municipales de 2019. Mes y medio después de ser intervenido de un problema cardíaco, y tras pasar el periodo de recuperación, ayer volvió a ejercer su labor de oposición apareciendo como titular de unas declaraciones sobre la gestión municipal. En los días grandes de Fallas estuvo ausente por motivos obvios y su reaparición se produjo como espectador del Desfile de Resurrección de la Semana Santa. Durante estas semanas, las declaraciones en el apartado de fiestas corrían a cargo de Eusebio Monzó.

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento aprobó ayer las bases para la contratación de las fallas municipales del año que viene y ese fue el escenario de la habitual discrepancia. Así, el actual titular de cultura festiva, Pere Fuset, destacaba de la misma el carácter «despolitizado» del jurado, el consenso con el Gremio de Artistas Falleros en la elaboración de las mismas y el incremento de la dotación hasta 205.000 euros para la falla grande y 28.500 para infantil «cubriendo algunas de las reivindicaciones históricas como la cobertura de los gastos de la grúa».

Crespo criticó el retraso en el calendario de adjudicación y que «la grúa y la decoración estuvieron incluidos hasta 2016, oculta qué entidades formarán el jurado y no exige previamente los bocetos».