El enfrentamiento verbal del pasado sábado entre concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, y el presidente de la Interagrupación de Fallas, Jesús Hernández Motes, durante la fiesta de fin de ejercicio de la Junta Central Fallera ha puesto, una vez más, en evidencia la desafección y la tensión que existe entre ambos organismos.

Ayer mismo los dos afectados se mantenían en sus posiciones. Así, mientras que Fuset tildaba de «extorsionador» a Motes, este aseveraba que «bajo ningún concepto nos meteríamos nunca con nuestra persona más emblemática que es la fallera mayor de València». Y aseguraba que ya le habían pedido perdón en privado, a lo que la propia fallera mayor les respondió que lo hicieran público, tal como se plantean hacer en breve, seguramente, con otro comunicado.

Como avanzó Levante-EMV ayer, la polémica se desató cuando Fuset se encaró a los presidentes de la agrupación llamándoles «putos mafiosos», y refiriéndose a un comunicado en el que estos criticaban la organización actual de la Dansà de la Verge, que tendrá lugar los días 11 y 12 de mayo, y donde reclamaban que la Corte de Honor bailara el sábado con la fallera mayor Rocío Gil y no solo el viernes como está previsto.

Cabe matizar, como hacía ayer la Federación de Folklore de la Comunitat Valenciana, organizadora de este evento, que la distribución de la Dansà en dos días, como se hará este año, fue una decisión democrática: «se llegó a un acuerdo entre todos los grupos de baile (incluidos los grupos de baile pertenecientes a comisiones falleras de la ciudad) por el cual se llegaba a una estructura de consenso con cuatro dansaes (comisiones falleras, grupos infantiles, grupos de pueblos y grupos de la ciudad de València) en que todos los colectivos de la ciudad se veían beneficiados. Por ejemplo, los grupos de comisiones de falla pasaban de participar con 9 parejas a hacerlo con 173».

Aunque ahora bailarán el viernes, al igual que la fallera mayor y su corte, y no el sábado como se hacía antes, pues solo había una jornada. Eso sí, la fallera mayor, en solitario, será invitada a bailar también el sábado. Esto es interpretado por la Interagrupación como una forma de «expulsar a la corte de la Dansà del sábado» y argumentan que «si se llama dansà popular ha de poder participar cualquier persona y no solo los grupos profesionales».

Pero Fuset matiza que no se tiene en cuenta que la Dansà ahora se divide en dos jornadas. Para él todo esto no es más que un intento de «desgastarme políticamente», pero dice que «se han equivocado porque para ello han atacado a la fallera mayor, pues le hacen chantaje directamente en el último párrafo de su comunicado».

En este se lee lo siguiente: «Rocío, Fallera Mayor de València 2018, somos conscientes que estás en una tesitura complicada pero también sabemos sobradamente que tomarás la decisión que consideres más oportuna hacia tus compañeras de Corte así como hacia la totalidad del colectivo fallero al que representas».

Fuset recuerda a la Interagrupación que el nuevo modelo de la Dansà se hizo «por consenso» y «tras reuniones de más de un año» y les acusa de «criticar sin preguntar» y de ser «un instrumento político de destrucción». Críticas que dirige, sobre todo, a su presidente, exculpando a otros integrantes que «sí trabajan por el bien de las fallas, dejando a un lado la política».

El concejal añade que no tiene problemas en reconocer que sus palabras del sábado, en las que tildaba a los presidentes de agrupación de «putos mafiosos», fueron «desafortunadas», pero matiza que con el citado comunicado «se cruzó la última línea».

Mientras tanto, Motes dice que presentarán una petición formal por registro de entrada para que todo el mundo pueda bailar el sábado o para que se haga en turnos rotativos y remarcan que «las fallas no son nuestras, pero de él tampoco», sino «de los 100.ooo falleros».