Viene usted de elegir el color de su espolín oficial. ¿Sería tan amable de decírnoslo?

¡Por supuesto que no!.

Por lo menos lo he intentado. ¿Por qué la gente se vuelve majarona por saber si usted irá de amarillo, verde, azul o rojo apistachado?

Porque de la fallera mayor se quiere saber todo: el color que lleva, lo que hace, lo que come. "Si tiene un traje morado, entonces no elegirá morado..." son las especulaciones que yo misma he hecho año tras año... y con las que siempre, pero siempre, me he equivocado.

Cuando salió elegida dijo que sus pies no habían tocado el suelo. ¿Ya lo han hecho?

Recuerdo haberme tumbado en el sofá por primera vez, poner la televisión, aparecer yo en la pantalla y seguir diciendo: "no puedo ser yo"

¿Sabe que una de las enfermedades que puede sufrir una señorita por ser elegida fallera mayor de Valencia es la del atontolinamiento?

He pensado mucho en eso. Llevo toda mi vida soñando con este momento, pero de la misma manera sé que ese peligro existe, pero también que es evitable. No soy como doña Letizia, que el cargo lo tiene para toda la vida. Dentro de un año volveré a ser la misma don nadie de siempre, por muchos honores que me hayan dado. Por la cuenta que me trae deberé grabarme eso a fuego.

Cuando usted era infantil se presentó siendo una niña con un número cosido en la manteleta. Ahora era una persona con nombre y apellido. Y que, además, daba muy pocos dividendos en betfallas.com. Usted era la gran favorita.

Si, es verdad. Y lo que había que hacer era blindarse por mucha buena intención que haya. Está claro que en tu falla eres la mejor, la primera y lo agradeces. Como cuando te lo dice la de la carnicería o la de la panadería. Pero quien me tenía que elegir no era ni una ni otra. Dependía de cinco personas para las que no valían ni las quinielas, ni las votaciones previas.

Las fallas se observan desde fuera con ecuaciones muy poco flexibles: "Ha salido la favorita = esto es un tongo.

Pero cambiar esa opinión es el trabajo de la fallera mayor. Afortunadamente, si se mira mi persona y mi entorno, no encontrarán absolutamente ninguna conexión con poderes políticos, económicos, sociales, falleros... somos una familia normal de una comisión normal. Bueno, para mi, de la mejor comisión, claro.

Explíqueme cómo se puede tunear una pancarta con su nombramiento y colgarla en la barriada a los pocos minutos de su elección. ¿Nadie ha explicado en la falla que eso podía dar mala suerte?

¡Eso tiene su historia!. El delegado de festejos es casi como mi segundo padre. Iba a dejar el cargo y se quedó porque yo era fallera mayor de la comisión. Me dijo que la iba a hacer, pero que no la recogería mientras no se confirmara la elección. Se supo y fue corriendo a por ella.

Le tengo que confesar que, después de 23 falleras mayores de Valencia, jamás había visto tanta gente en la calle aclamando a su chica.

Hubo gente que pidió vacaciones en el trabajo. Y gente que recogió antes de hora a los niños del colegio para estar preparados a las siete de la tarde.

Hace unas semanas me contó la promesa de ir a ver a la Virgen. Y en el momento de la elección llevaba en la mano todo tipo de estampas y rosarios. Deduzco que usted es...

Creyente y practicante. Si, ya sé que parece que eso no esté de moda. O que no eres una persona de tu tiempo. Pero yo pienso que, al final, todo el mundo cree. Llámalo energía, llámalo Dios. Y como yo creo, me apoyo en ello. Y no me ha ido mal.

¿Ha gozado usted de una vida fácil?

Me la han hecho fácil, pero no he sido una niña de papá. En casa somos un equipo y me han inculcado que las cosas se logran con esfuerzo. Pero más allá de eso, mi vida transcurre tranquila y feliz. Tuve dudas a la hora de escoger carrera, pero poco más. Tengo muchas amistades... estoy encantada de la vida.

¿Este año es el de preguntar por la "pasta". ¿Tiene claro que no existe el término medio, que si gasta mucho será una derrochadora y si gasta poco, no llegará "a la altura"?

La barrera la marca la conciencia. Con tenerla tranquila de que has gastado lo que debes, no hay que dar más explicaciones. En lo que no se puede recortar es en saludar, en firmar autógrafos, en sonreir, en departir... como ahí te quedes corta sí que es donde te suspenderán de verdad.

¿Intuyo que, a la hora de decidirse si se presentaba o no a fallera mayor, usted dijo... ?

¡Que sí!.