La diferencia de precio de un mismo coche nuevo puede alcanzar hasta el 24 por ciento en algunas marcas, en función del concesionario y de los descuentos que el comprador sea capaz de negociar, según demuestra un informe elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Para confeccionar el informe, la OCU ha visitado 129 concesionarios oficiales en diez ciudades (Barcelona, Bilbao, Coruña, Madrid, Murcia, Sevilla, Toledo, Valencia, Valladolid y Zaragoza) de seis marcas diferentes de coches (Volkswagen, Seat, Renault, Opel, Nissan y Citröen) y ha solicitado información de los vehículos más vendidos en España.

Y ha detectado que la rebaja entre el primer precio ofrecido y el último varía entre el 12 y el 24 por ciento en función de la marca y de las distintas ciudades donde están ubicados los concesionarios.

Para obtener los mayores descuentos, la OCU recomienda pedir un presupuesto desglosado por escrito para facilitar la negociación.

En el presupuesto debe figurar el precio base del coche (datos generales, modelo y motorización, acabado y extras), los descuentos y bonificación que incluye, los impuestos (IVA e Impuesto de Matriculación) y los costes de pre entrega y matriculación, que son libres, dependen de cada marca y pueden variar de 173 a 900 euros, y por último la fecha de validez del presupuesto.

Luego, la OCU recomienda consultar por internet el precio para obtener una idea aproximada y visitar al menos otros dos concesionarios.

Consultar precios en varios concesionarios

Las posibilidades de obtener un descuento mayor aumentan si se consultan precios en concesionarios de distintos lugares, se asegura en el informe.

De hecho, las mayores diferencias se han encontrado entre concesionarios de distintas provincias. Por ejemplo, un Nissan Qashqai cuesta 27.145 euros en Barcelona y 23.885 euros en Valencia, es decir, 3.260 euros menos. Uno de los descuentos que más se ofrece es el Plan PIVE, con un mínimo de 2.000 euros.

En este caso, denuncia que pese a ser un plan al que sólo pueden acogerse quienes tengan coches de más de diez años, la OCU ha comprobado que la mayoría de concesionarios oficiales ofrecen, mediante acuerdos con desguaces, que el comprador adquiera un coche de más de diez años por algo más de 400 euros, para que pueda entregarlo, acogerse al PIVE y ahorrarse unos 1.500 euros.

Por ello, denuncia que lo que era un plan para reducir la contaminación mediante la sustitución de los vehículos más antiguos "se ha convertido en plan de estímulo de la compra en la que el Estado aporta la mitad de los fondos y que ha generado una importante especulación con coches que a veces son inservibles".

Tres de cada cuatro comerciales se negaron a dar una información clara -no entregaban el documento de información normalizada que por Ley debe entregarse-, lo que da lugar a que lo que en principio puede parecer un descuento "sea en realidad un coste adicional".

Por ello, la OCU recomienda comparar la financiación ofrecida en los concesionarios con otras opciones antes de elegir.

Además, para evitar perjuicios, pide a las autoridades de consumo un mayor control de la transparencia sobre las condiciones de financiación que se ofrece en los concesionarios, para que el comprador pueda comparar entre las distintas opciones.