La Duquesa de Cambrigde está comenzando su agenda de actos como miembro de la Casa Real Británica en solitario. El propio Príncipe Carlos la eligió para sustituirle en una cena de gala en la que no sólo supo estar a la altura sino que además demostró tener madera de auténtica princesa.

La Princesa Catalina ha pasado con muy buena nota su primer acto oficial en solitario. Con tan sólo unas horas de margen, su suegro la invitó a sustituirle en una de las muchas cenas de caridad que se da en Palacio. Rápidamente, la duquesa emitió un comunicado "agradeciendo" el gesto del Príncipe Carlos.

El hijo de la Reina Isabel tuvo que ausentarse del acto porque tuvo que viajar a Arabia Saudí para dar el pésame en nombre de la Familia Real Británica por la pérdida de su heredero. En lugar de pedirle a su esposa Camila que le sustituyera, Carlos quiso que Catalina fuese la que ocupase su lugar. Guillermos tampoco pudo acompañarla ya que estaba fuera del país realizando labores para el ejército.

La joven hizo de anfitriona haciendo gala de su simpatía y de una gran soltura con los asistentes. Todos quedaron muy sorprendidos con la exquisita actitud de la duquesa a pesar de que era la primera vez que se enfrentaba a un acto oficial en solitario. "Fue completamente natural, profesional y encantadora con todos. Habló con cada uno de los invitados y estaba realmente interesada en seguir ayudando". apuntó el director ejecutivo Robin Boles.