El pleno de Quart de Poblet ha aprobado una moción, propuesta por el grupo socialista, por la que exige a la Generalitat Valenciana que ingrese en las arcas municipales los 306.551, 98 euros que debe en concepto de impuestos impagados, principalmente el IBI de las viviendas sociales existentes en el Barrio del Cristo.
Asimismo, reclama a las Corts Valencianes y al Congreso de los Diputados que promuevan los cambios legislativos necesarios para acabar con la «indefensión» generada por las enormes dificultades para recuperar la deuda de las administraciones públicas. La moción fue aprobada con los votos del grupo municipal socialista, Compromís y el edil Ismael Valiente. El PP se abstuvo.
El portavoz socialista, Bartolomé Nofuentes, argumentó que «esta deuda indigna todavía más al comprobar que gran parte responde al impago del IBI de las viviendas sociales del Barrio del Cristo, a cuyos inquilinos la Generalitat les está reclamando la cuota de este impuesto para, teóricamente, entregarlo al Ayuntamiento de Quart, que es el legitimado para cobrarlo. Si aquí no llega, ¿dónde va? ¿Qué hace el Gobierno del señor Fabra con esos ingresos? Es una vergüenza».
La moción explica que el ayuntamiento ha tropezado durante años con las trabas que imponía la legislación para poder recuperar la deuda de la Generalitat o de cualquier administración pública. Trabas que han hecho imposible el cobro, en algún caso, a pesar de recurrir a todos los mecanismos legales existentes. «No podemos olvidar que hasta 2013, todo el patrimonio de las administraciones públicas, tanto el de dominio público como el de privado, se consideraba inalienable, imprescriptible e inembargable», recordó el edil además de explicar que las modificaciones introducidas el año pasado han abierto una pequeña vía al considerar que sí son susceptibles de embargo bienes como el cobro de alquileres en el término municipal.
Así, el ayuntamiento ha dictado providencia de apremio sobre toda la deuda existente hasta 2013. «No tenemos garantía de que el cobro vaya a producirse , ya que a la Generalitat le basta el silencio, y llegar a ejecutar un embargo es complicado», reconoce.
