«Siempre quería tener la puerta abierta del despacho porque tenía miedo de quedarme a solas con él». «Llevaba pantalones para trabajar incluso en verano porque no me atrevía a ponerme falda ni vestidos, y una vez que me puse una falda larga , me metió la mano por debajo». «Pasaba verdadera angustia allí dentro». Así describe la supuesta víctima de acoso sexual los dos años que pasó junto al hasta hace pocos días concejal de Esquerra Unida del Ayuntamiento de Burjassot, José Blanco, según consta en el sumario judicial al que ha tenido acceso Levante-EMV. Blanco, en libertad con cargos tras pagar una fianza de 30.000 euros, está acusado de los delitos de coacciones y acoso sexual.

Masajes en el cuello, abrazos sin venir a cuento, insinuaciones y piropos que iban más allá de una simple galantería. «Le pedía que parara y él contestaba: 'Si me das un beso te dejo'», confiesa la extrabajadora del Ayuntamiento en su denuncia. Así hasta que un día abiertamente el edil le pidió tener relaciones sexuales con ella y ésta se negó. Su respuesta fue: «Tarde o temprano consigo lo que quiero», según recuerda la denunciante, quien no denunció los hechos hasta ahora porque tenía miedo a perder su puesto de trabajo y decidió «aguantar la situación mientras no pasara a mayores».

Además de este presunto acoso sexual, el exconcejal está acusado también por un delito de coacciones ya que su asesora asegura que le extorsionaron obligándola a pagar un 40 por ciento de su sueldo para destinarlo a costear la campaña electoral del partido, como ya adelantó este periódico. Así, la trabajadora debía declarar a Hacienda el 100% de su sueldo, pese a que durante meses afirma que pagó la mitad del mismo al concejal de EU para supuestamente sufragar los gastos de la campaña electoral.

Cuando finalmente es despedida en 2011, la denunciante asegura sentirse «totalmente liberada», ya que «se había terminado mi particular pesadilla». De hecho, como consecuencia de este acoso la mujer padecía «insomnio, falta de apetito y taquicardias», según prueban los informes médicos.

El testimonio de la denunciante, que acudió a declarar al Juzgado de Instrucción número seis de Paterna el mismo día en que el concejal fue puesto a disposición judicial tras su detención, fue vital para que el Ministerio Fiscal solicitara la prisión provisional del acusado. Finalmente la juez acordó la prisión eludible con una fianza de 30.000 euros, que Blanco pagó esa misma mañana, y dictó una orden de alejamiento.

Otras denuncias

A estos hechos se suman otras denuncias por supuestas presiones al presidente del equipo del Burjassot Club de Fútbol y al propietario del bar del polideportivo municipal, entre otros, según ha podido saber este periódico. En ambos casos José Blanco utilizó su cargo como concejal de Deportes del Ayuntamiento de Burjassot para tratar supuestamente de obtener un beneficio propio o para beneficiar a allegados suyos.

En el caso concreto del responsable del equipo de fútbol, éste denuncia haber recibido presiones por parte del edil para que cesara al entrenador por no colocar de titular a su hijo. Asimismo, debido a este desencuentro por la no titularidad de su hijo en el equipo de fútbol, el presidente denuncia que desde el Ayuntamiento se le retiraron todo tipo de subvenciones municipales.

Cuando pidió explicaciones al concejal de Deportes por no recibir las subvenciones de las que gozaron en temporadas pasadas al tratarse del equipo de fútbol que representa al municipio, y preguntó si había hecho algo mal, Blanco respondió con un frío y seco: «Respirar», según consta en diligencias judiciales.

Este periódico trató de ponerse en contacto con el acusado para que diera su versión, sin obtener respuesta. «No queremos juicios paralelos», se limitó a decir Blanco a su salida de los juzgados.