Cómo cada músico toma posición, la coordinación que en vivo realiza el director o la proximidad de atriles y partituras. Este tipo de ingredientes de un concierto son los que un grupo de ocho vecinos pudieron comprobar en la primera experiencia piloto que la Banda Simfónica de la Unió Musical d'Alaquàs realizó con público en el escenario entre los músicos. La experiencia fue «tan positiva», opinan desde la directiva, que ya están considerando repetirla en el futuro próximo.

La UMA realizó una convocatoria a través de la red social Facebook. Los interesados en asistir al concierto debían compartir en sus respectivos muros la información. Y luego la banda realizó un sorteo a través de un programa informático entre los cerca de 40 seguidores que quiso participar. Los afortunados fueron Rubén Cañamas, Eugenio Parreño, Irene Chacón, Sol Esteve del Alamo, Bea Pal, Isabel Cosme Paredes y Mica Perea, además de la propia alcaldesa Elvira García Campos. Todos ellos eran de Alaquàs a excepción de un vecino de Valencia, también músico, que se desplazó hasta l'Auditori Nou para participar en la experiencia.

Con la dirección de Enric Parreño Moratalla, la banda ofreció un concierto que arrancó con el pasodoble «Fina Blasco» de Rafael Talens, que dio paso a «Vasa» de José Suñer Oriola y «Danzas Armenias» de Alfred Reed.

En el intermedio, la banda dio una sorpresa a una de los asistentes, Amparo Alabau, muy ligada a la historia del teatro en Alaquàs —su padre da nombre a la escuela municipal y sus hijos son integrantes del grupo local más reconocido, Carabau Teatre—, y exjuega de paz, a través de la interpretación de un tema con una soprano. Ya en la segunda parte se interpretó «Libertadores» de Óscar Navarro.

La «vibración de cada nota»

Los ocho vecinos situados entre los músicos en el escenario, en distintos puntos valoraron al final la «emoción» de ver cómo se ejecuta un concierto en vivo y cómo se dan las órdenes, las costumbres de cada músico o incluso la vibración de cada nota. Hubo quien apuntó que la acústica es peor que al situarse en los asientos pero «por una vez vale la pena». La mayoría de los agraciados en el sorteo pidió que se repitiera y comentó que volverá a optar.