Un cocinero de Alboraia, Nacho Rodríguez, ha sido el ganador del Concurso Nacional de Jóvenes Cocineros de Segovia. Hace unos días la Asociación de Hosteleros Segovianos organizó la 15ª edición del certamen, que reunió a quince jóvenes cocineros de toda España seleccionados de entre casi un centenar de aspirantes. La prueba se celebró en el Centro Integrador de Formación Profesional de Segovia.
Rodríguez, de 22 años y vecino de Alboraia, acudió al concurso empujado por una gran ilusión y con el reto de presentarse a su primer certamen. Sin embargo, sin esperárselo, como él mismo reconoce, acabó ganando la prueba y alzándose con el trofeo.
Para conseguirlo, tuvo que elaborar tres platos en los que su localidad de origen estuvo permanentemente presente, ya que en ellos rindió «un humilde homenaje» a Alboraia y, al mismo tiempo, sorprendió al jurado con su elaboración y su sabor.
Los ingredientes de los tres platos habían sido elegidos por el jurado. El entrante debía contener hígado de pato; el principal tenía que estar hecho con bacalao, y el postre, llevar nata. Nacho Rodríguez elaboró los tres «de cuatro a seis de la tarde», aunque el concurso se prolongó «desde las dos del mediodía hasta las 21.30 horas, aproximadamente».
La primera de sus creaciones fue un turrón de foie en su sabor de higos, con salsa de manzana y caramelo salado; la segunda (el plato principal) fue un ceviche cítrico de bacalao, crujiente de tomate seco con pesto de piñones al tomillo y limón y con caviar de naranja sanguina. El postre, dedicado a Alboraia, fue una torrija de «orxata i fartons» sobre tierra de cacao, aire de nata, canela y limón, cristales de anís y esferas de «xufa». Los tres le valieron ganar el concurso.
«No imaginaba que pudiera vencer; ha sido una experiencia increíble la experiencia y, sobre todo, un orgullo trabajar con productos de nuestra huerta, de nuestra casa, porque, así ,de alguna manera exportamos nuestra esencia y nuestra cocina», declaró. Asimismo, Rodríguez, que ya trabaja de cocinero aunque sigue formándose, hizo hincapié en su «homenaje» a los productos locales. «Quise formar los platos con cítricos y alimentos típicamente valencianos para dedicar el concurso a mi tierra y, fundamentalmente, a Alboraia».
