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Nuevo indulto a un preso en Burjassot

La Hermandad del Cristo de la Expiación logra la liberación de un reo, que mañana participará en la procesión del Silencio

Nuevo indulto a un preso en Burjassot

Con motivo de la festividad de Semana Santa, el consejo de ministros aprobó el pasado 27 de marzo once reales decretos por los que se concedieron sendos indultos especiales que tradicionalmente solicitan las cofradías de penitentes. En Burjassot, las gestiones de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiación lograron la libertad de Enrique L. G., quien hasta la fecha cumplía condena en el centro penitenciario de Picassent.

La Hermandad del Cristo de la Expiación, adscrita a la ermita de San Roque, se fundó en 1924. Pionera en el municipio en cuanto a la solicitud de indultos, este es el sexto que la veterana cofradía consigue; los dos anteriores se remontan a 2012 y 2001. María José Peñalver, secretaria general de la hermandad, avanzó a Levante-EMV que el preso indultado «no es vecino de Burjassot». Enrique, que «tiene una treintena de años, es de la provincia» de Valencia.

Peñalver quiso, asimismo, destacar la importancia de «los perdones de Semana Santa», ya que representan «una nueva oportunidad para las personas que cometen un error y quieren enmendarlo».

En torno a la medianoche de mañana, Jueves Santo, está previsto que Enrique L. G. desfile delante de las andas del Cristo de la Expiación en la procesión del Silencio. Como dicta la tradición, el ya expresidiario también se cubrirá el rostro con un verduguillo para preservar su intimidad.

La marcha saldrá de la ermita de San Roque y concluirá a las puertas del ayuntamiento, donde tendrá lugar la ceremonia de liberación en presencia de las autoridades. Cuando se lea la orden de indulto ante los vecinos, Enrique L. G. podrá despojarse del verduguillo utilizado en la procesión o permanecer tapado si así lo prefiere. Será él quien decida en el último instante si quiere revelar su identidad o continuar manteniéndola en secreto.

Aunque todavía no se ha hecho público el motivo por el que condenaron a Enrique L. G., desde la cofradía aseguran que en el delito cometido «no hay sangre ni violencia». Además el beneficiario reúne los dos requisitos básicos para optar al perdón: cumplir «condena en la actualidad» y concurrir en él «razones de justicia, equidad o utilidad pública», según el decreto del Gobierno.

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