El pleno ordinario de Aldaia aprobó, el pasado martes, con la mayoría absoluta de los once votos que ahora tienen los grupos de la oposición —PSPV, EU, Bloc-Verds, más el concejal no adscrito Jose Luis Montesinos— un hecho extraordinario en la política local y autonómica: solicitar la dimisión de la alcaldesa y presidenta de la corporación, Carmen Jávega (PP). El acuerdo tiene poco recorrido en la práctica, porque no es vinculante y porque la también diputada provincial no piensa abandonar el hemiciclo a mes y medio de elecciones.
El insólito acuerdo fue producto de una moción que presentó el portavoz de Esquerra Unida, Juanjo Llorente, tras la dimisión de cuatro concejales del gobierno del Partido Popular en el final del mandato: José Luis Montesinos, Patricia García Guasp, Patricia de la Esperanza y Carlos Ibáñez. Una propuesta que salió adelante gracias al apoyo del trásfuga del PP Montesinos —ayer noche presentaba su nuevo partido Gent d'Aldaia—, pues su voto era clave para que la oposición ganara por 11 votos a los diez ediles del gobierno.
Montesinos no explicó en el pleno su voto favorable a la moción que pidió la dimisión de Jávega. Se limitó a levantar la mano, pero ayer, al ser preguntado por este diario, tan sólo quiso asegurar que fue consecuente con su salida del PP a finales del pasado año, pues no estaba de acuerdo con la gestión de la alcaldesa.
El mismo argumento fue usado por las dimitidas «Patricias» y Carlos Ibáñez para marcharse del ayuntamiento, que aludieron a que la gestión de Jávega «perjudica a los vecinos».
Tras esas fugas de los populares, Llorente llevó la moción al «constituir un indicador más del funcionamiento y estado real de la gestión del Ayuntamiento y la Mancomunidad del Barrio del Cristo, ambos mangoneados con mano de hierro por la señora alcaldesa sin que ni siquiera los miembros de su propio partido estén de acuerdo».
Pero el acuerdo se ciñó solo a la dimisión de Jávega, pues la exposición de motivos se retiró a petición del PSPV porque se hablaba de la recogida de firmas de EU y las plataformas sociales. Precisamente los socialistas, a través de su portavoz Guillermo Luján, se refirió a si eran ciertas las manifestados de los exediles del PP de que no aguantaron más por las decisiones «incoherentes» de Jávega. Asimismo Luján preguntó hasta tres veces, sin obtener respuesta alguna, «si son ciertas las informaciones aparecidas en la prensa que apuntan a que en 2012 los propios concejales del gobierno de Aldaia ya pidieron la dimisión de la alcaldesa Jávega». Levante-EMV informó en exclusiva que los ediles ya intentaron que la alcaldesa dimitiera en 2012, pero el PP lo frenó.
El portavoz del PP, Eduardo Serra, calificó de «absurda» la moción fruto del calendario preelectoral, porque no tiene recorrido y más aún cuando quitaron la exposición de motivos, lo que calificó de «absurdo del absurdo, para salir en la prensa». Los populares insistieron en que no hay crisis, que los concejales nuevos ya han tomado posesión y que los que se marcharon lo hacen porque se van a Ciudadanos, como ya dijo la alcaldesa en el pleno extraordinario del lunes que forzó también la oposición para que diera cuentas.
Otra moción de EU sobre la paralización de los procesos de promoción interna de personal también salió adelante con la mayoría de la oposición, aunque fuentes del PP indicaron que su efectividad quedó «sobre la mesa» a la espera de una reunión con todos los portavoces de los partidos y los sindicatos para tratar este asunto. «Este compromiso del responsable del PP, que no dudamos en agradecer, constituye todo un hito para este ayuntamiento, puesto que nunca antes se ha permitido a la oposición pronunciarse sobre este tipo de cuestiones y mucho menos reunidos con los sindicatos», destacó Llorente.
