Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Aldaia paraliza el derribo de un conjunto de casas al advertir Patrimonio de su valor

El ayuntamiento tendrá que modificar el proyecto de rehabilitación del antiguo ayuntamiento y sólo reformará el edificio cuando un estudio arqueológico determine qué elementos hay que salvar - La trasera incluye un histórico «atzucac»

Aldaia paraliza el derribo de un conjunto de casas al advertir Patrimonio de su valor t. r.

El gobierno local de Aldaia ha tenido que suspender el proyecto global de rehabilitación del antiguo ayuntamiento, que implicaba la demolición de cinco casas históricas situadas en la parte trasera, a raíz de que la dirección general de Patrimonio haya advertido de su valor en un informe. La obra de la anterior casa consistorial podrá realizarse pero el derribo de las casas queda ahora sujeto a un estudio arqueológico de los muros, que determinará si pueden destruirse o qué elementos tienen que conservarse.

La recomendación de Patrimonio se produjo a raíz de que la alcaldesa Carmen Jávega y el edil de Urbanismo Eduardo Serra presentaran hace semanas el proyecto para convertir el emblemático edificio en la sede de la Policía Local, con varias dependencias polivalentes, y demoler las casas traseras, que ya fueron expropiadas y están en muy mal estado, para habilitar una zona de aparcamiento en superficie y parte de un edificio moderno.

Patrimonio estimó que el conjunto tiene valor arquitectónico y le planteó al ayuntamiento la posibilidad de que fuera declarado Bien de Relevancia Local con la categoría de Conjunto Histórico. Para ello, requirió el estudio arqueológico que debía estar unido al proyecto de intervención.

El concejal de Urbanismo, Eduardo Serra, indica que, al recibir la notificación, acudieron al expediente, dado que el proyecto era una modificación de otro más ambicioso que diseñó y llegó a licitar el anterior gobierno socialista. «Y nos encontramos con la sorpresa de que, a pesar de estar redactado y aprobado el proyecto, contratada la dirección de obra y adjudicada la ejecución, no había estudio arqueológico», explica.

Con todo, el gobierno local consideró inicialmente que no era necesario, al no suponer el proyecto que planteaban excavaciones en el subsuelo „el de los socialistas implicaba elevar varias alturas y construir también en subterráneo„ sino la demolición para habilitar plazas de aparcamiento en superficie e instalaciones de planta baja, y así se respondió a Patrimonio. «Pero nos han dicho que tenemos que hacer catas en los muros de las casas para determinar su valor exacto, porque pueden contener elementos anteriores al momento de su edificación», indica Serra.

De ahí que se haya optado por separar el proyecto global en dos, reformar el viejo consistorio y dejar aparcado el derribo de las casas hasta que un arqueólogo, que ya se ha contratado, haga las catas y elabore un informe. «Se actuará según lo que revelen esas catas. Si hay que mantenerlo todo o parte, se rehabilitarán las casas, y si se pueden demoler, seguiremos adelante», indica el concejal de Urbanismo.

En una primera observación se ha valorado que al menos una de las casas sí que debería conservarse y también un arco interior. «Una de las esquineras está en tan mal estado que es peligrosa y tenemos miedo de que un día se derrumbe, alerta el edil.

Las cinco casas de la parte posterior del ayuntamiento definen el «atzucac» „callejón sin salida„de la calle Pablo Iglesias y componen parte de una trama urbana medieval que podría tener origen andalusí, según expertos consultados y según la hipótesis que barajan los técnicos de la dirección general de Patrimonio.

Compartir el artículo

stats