La decisión de la Conselleria de Educación de renunciar a construir el colegio Ciutat de Cremona de Alaquàs al modificar las previsiones del Crea Escola, que financia el banco Europeo de Inversiones (BEI), como ayer publicaba Levante-EMV, ha vuelto a poner en pie de guerra a los padres y madres, que ya el año pasado protagonizaron un encierro de 100 días en los barracones. En esta ocasión, el presidente de la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA), Javier Parrilla, anuncia «acciones igual o más contundentes» por «este nuevo castigo que la consellera María José Català impone a más de 500 familias». Por su parte, la portavoz de la plataforma Tots Som Cremona, Mónica Gil, confía en que «haya un cambio político en la Generalitat Valenciana en mayo» y se cumpla la aspiración de tener un colegio de ladrillos.

Educación solicitó en 2002 un crédito de 500 millones del BEI, con los que sus responsables aseguran haber construido 237 centros escolares, que costaron 1.239 millones. El segundo préstamo se contrajo en 2008 por 1.604 millones, de los que el Consell tenía que aportar la mitad para construir o remodelar 409 centros. Tras la denuncia de FAPA Valencia porque todavía no se habían construido 114 colegios previstos, entre ellos el Cremona, Educación ha anunciado que edificará 32 con los 187 millones de euros que el Consell no había puesto y renuncia a 100 millones que Bruselas no había aportado aún, lo que implica que desestima 13 centros.

Parrilla instó ayer a Català a «dar la cara» y a recibir a una representación del colegio para explicarles en persona «qué va a pasar con el Cremona». El presidente cree que con sus decisiones «está jugando con más de 500 familias» y pretende «que se vayan cansando y marchando del colegio para tener justificado entonces que se cierra». El dirigente de la AMPA le recordó a Català que «esto no es una pelea de ella con nosotros, que se pelee con sus adversarios políticos, no con las familias, con los ciudadanos». La AMPA considera que los argumentos de caída de natalidad «no se sostienen», ya que Aldaia «tiene el mismo problema y un colegio en barracones con menos alumnos y menos tiempo, y sí que lo van a construir, cosa de la que nos alegramos».

Parrilla afirmó que «el PP se está cargando la escuela pública en favor de la concertada, cuando ambas pueden coexistir pero la segunda nunca será sustituta de la primera» e instó a los votantes del PP a «abrir los ojos y saber qué apoya su partido porque serán corresponsables de este desmantelamiento de la red pública».

Por su parte, Mónica Gil, de la Plataforma Tots Som Cremona, apeló a un cambio de gobierno que «haga realidad» las aspiraciones de los padres y madres e indicó que a lo largo de esta semana se decidirán las medidas que se vayan a tomar con la comunidad educativa y los padres que tienen hijos con hermanos en el colegio. Mientras tanto, la entidad está a punto de completar la recogida de 6.000 euros a través del micromecenazgo para publicar un libro sobre su batalla el último año.