El desembarco de Bauhaus en Alfafar Parc podría ser inminente a tenor de la acomodación de las normas urbanísticas que el ayuntamiento hará en breve para dar cabida a la nueva tienda de la multinacional alemana. El establecimiento, que estará muy cerca de Ikea, «pretende ocupar dos naves industriales situadas en un chaflán de la galería comercial», que se conectarán mediante una pasarela suspendida «a, como mínimo, seis metros de altura», tal como ayer revelaron a Levante-EMV fuentes municipales.

La edificación del corredor exige que el consistorio otorgue mayor edificabilidad a la empresa, dado que el vuelo de las construcciones es de titularidad municipal y, tal como ahora mismo están redactadas las ordenanzas y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), «sería imposible ejecutarlo». Por eso, el equipo de gobierno llevará al próximo pleno la modificación puntual del Plan General a fin de dar cobertura legal al pasillo elevado que plantea el proyecto.

De momento, la petición para que se ejecute ese cambio «ya ha sido entregada al ayuntamiento por parte del arquitecto que se encarga del diseño de la nueva tienda» quien, a su vez, «es uno de los propietarios del suelo de Alfafar Parc», detallaron las fuentes antes mencionadas.

Los contactos entre los dueños de los terrenos y la multinacional alemana del bricolaje no son nuevos. Las conversaciones entre ambas partes son, al parecer, «constantes» desde el primer semestre de 2014. De hecho, en agosto pasado fuentes municipales ya confirmaron que Bauhaus había mantenido «reuniones con los propietarios de Alfafar Parc en aras de hacerse con dos parcelas» en la zona, tal como este periódico publicó entonces.

Recientemente, a finales de marzo, diferentes fuentes volvieron a insistir en lo avanzado de las negociaciones entre la empresa germana y Alfafar Parc, hasta el punto de que incluso pronosticaron la firma inminente de un acuerdo que permitiría a la multinacional abrir su segunda tienda en el área metropolitana de Valencia. La primera, en la que invirtió 37 millones de euros, se inauguró en noviembre pasado en Paterna.

Adecuación de normas

El Ayuntamiento de Alfafar ya realizó en el verano de 2014 diversos cambios en sus ordenanzas urbanísticas para flexibilizar los requisitos de construcción en la zona comercial ubicada junto a Ikea y permitir mayor versatilidad en las edificaciones. Hasta entonces, los negocios interesados en asentarse en este área sólo podían levantar naves industriales contiguas, lo que no era acorde con las exigencias de la mayoría de empresas de servicios que pretendían desembarcar en Alfafar Parc.

Aquellos cambios permitieron levantar inmuebles exentos —como hará Viena, que situará su negocio de restauración en una especie de chalé alpino—, hacer terrazas comerciales y conectar edificios mediante pasarelas, «como exigía Bauhaus». No obstante, el hecho de que el corredor que proyecta esté suspendido a una considerable altura requiere también de una modificación puntual del PGOU, que es lo que ahora se tramita. El pasillo debe estar elevado para que debajo quede suficiente espacio libre y pueda ser urbanizado como zona verde y acoger, en un futuro, una estación de bicicletas.