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Candidato de Ademuz a Novetlè

El popular Rubén Molina, de Alaquàs, refuerza las listas electorales de municipios pequeños

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Todavía no ha sido profeta en su pueblo, Alaquàs, aunque sí ha dejado ya huella en el Rincón de Ademuz, en los últimos cuatro años y ahora espera hacerlo en la Costera. El popular Rubén Molina, número tres de la dirección comarcal de l'Horta Sud y asesor en la Diputación de Valencia, está a punto de cerrar su primer mandato como concejal en la población de Ademuz, donde asegura que ha conocido la política municipal «en estado puro, porque los cargos públicos no sólo no cobran sino que ponen vallas en una fiesta si hace falta o el ayuntamiento suministra el pan cuando nieva».

A Molina le encomendó el partido reforzar la lista de Ademuz hace cuatro años «porque siempre es difícil completar candidaturas en los pueblos pequeños» e iba en el puesto tercero. Y ahora, su nombre aparece en el número tres de la propuesta de los populares en Novetlè.

Lejos del tradicional «cunero» cuyo nombre sólo engrosa una lista y no tiene vinculación posterior con el destino, Rubén Molina está «muy satisfecho» de haber pasado cuatro años «haciendo 160 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta» para plenos y comisiones, y haber cerrado un mandato en el que los socialistas, en el poder, y el PP, en la oposición, han aprobado la mayoría de acuerdos por unanimidad.

«El alcalde, Fernando Soriano, tuvo la sensibilidad de cambiar la hora de los plenos porque el viaje de vuelta a altas horas era muy pesado. Y los propios funcionarios me han facilitado los expedientes por Internet para agilizar cuando ha sido necesario. Allí la política es más familiar, el trato es más humano y la cercanía con el vecino es mayor», explica.

Los plenos abordan desde una licencia de obra menor hasta la electrificación de una aldea y otros asuntos cotidianos porque «las competencias no están delegadas ni en el alcalde ni en la junta de gobierno», además de las ordenanzas y los presupuestos municipales, frecuentes en el orden del día de las grandes ciudades. «Lo que sí hemos tenido claro es que ni socialistas ni populares hemos debatido mociones que vinieran de Valencia o de Madrid. Estamos para dar soluciones al pueblo», añade. Y también es habitual que socialistas y populares «acudan juntos a defender el pueblo ante las instituciones como la Diputación de Valencia».

Molina llegó a Ademuz como número tres pero al dimitir el portavoz por tener que marcharse a Barcelona, asumió el puesto. A pesar de tener su residencia lejos y una mentalidad urbana, considera que los vecinos le aceptaron «muy bien, casi desde el primer día» y él mismo también ha hecho de embajador de esa tierra entre amigos, familiares y conocidos. «Ademuz es un diamante en bruto, una zona que tiene un enorme potencial para el turismo rural por su riqueza ambiental y su actividad agrícola».

Rubén Molina tuvo recibió del PP valenciano la encomienda de reorganizar el partido a nivel local y asegura estar «orgulloso» de que la agrupación funcione y «se haya elegido una lista con gente joven e ilusionada».

En su próxima aventura en la Costera puede no tener las cosas tan fáciles. Novetlè es un pueblecito con apenas siete concejales, de los que actualmente cinco son socialistas, el PP tiene uno y el otro es para Esquerra Unida.

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