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El PP no logra adjudicar el contrato del agua en Silla al no tener apoyo del pleno

Els Verds puso reparos a que se debatiese en el pleno y, al votar su urgencia, la propuesta fue rechazada

El PP no logra adjudicar el contrato del agua en Silla al no tener apoyo del pleno

El PP de Silla volvió a dejar escapar el martes (por segunda vez consecutiva) la que parecía una oportunidad única de sacar adelante la adjudicación del contrato del agua, una licitación que el equipo de gobierno (en minoría) intenta aprobar desde hace meses y que siempre ha contado con el rechazo de la oposición.

Sin embargo, en el pleno municipal del martes la situación parecía bien distinta debido a un presumible pacto entre el PP y España 2000, un acuerdo del que nadie habló en la sesión salvo el portavoz del partido de extrema derecha, Andrés Vicent. «La gente puede ver un pacto —dijo durante el debate sobre la comisión de investigacion que él propuso—, pero en realidad lo que hay es un pacto anticorrupción, un pacto por la transparencia y para que se depuren responsabilidades» por la gestión municipal de la contrata del agua.

Sus palabras llevaron a pensar a buena parte de la oposición que, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, esta vez sí apoyaría la propuesta de adjudicación del PP. El gobierno local, dirigido por Serafín Simeón, aboga por dar el servicio a la empresa que lo ganó en la licitación de 2009 aunque, finalmente, el contrato fue para otra firma. Aquel procedimiento fue anulada hace unos meses por un juez, que ordenó que el asunto regresase a la mesa de contratación.

Cómo cayó el punto de la sesión

Tras aprobar el martes la apertura de la comisión de investigación, a la que nadie puso reparos aunque sí se hizo notar que lo normal sería adjudicar el servicio del agua «una vez conocido el resultado de la comisión» y no esa misma noche, se pasó a debatir la propuesta del PP para entregar el servicio a una nueva concesionaria. Y fue entonces cuando todo se vino abajo.

La secretaria comenzó a leer el punto correspondiente del orden del día y Antonio Navarro, portavoz y único edil de Els Verds, la interrumpió para hacerle saber que no sabía nada de esa propuesta porque el equipo de gobierno no la había aportado en la última comisión del agua y que, si se debatía y votaba, la impugnaría. La técnico le explicó que era la misma que se llevó al último pleno y el regidor le contestó que aquella había decaído y que, aunque ésta fuese idéntica, debería haberse elevado de nuevo la corporación.

Entre dudas y sonrisas de casi toda la oposición, finalmente se optó por presentar el punto con carácter de urgencia y salvar así el problema de forma. Todos votaron en contra salvo el PP, que apoyó su inclusión, y España 2000, que se abstuvo. La falta de posicionamiento del partido de extrema derecha hizo que decayese la urgencia al no contar los populares con mayoría absoluta y, entonces, el alcalde, fuera de micrófono, recordó a Andrés Vicent que si no votaba, la propuesta se quedaría sobre la mesa al no considerarse urgente.

Sus palabras motivaron las protestas del resto de la oposición, que lo acusó de intentar dirigir el voto de España 2000. Tras un rifirrafe dialéctico, Simeón se dio por vencido y anunció que llevaría la adjudicación al pleno extraordinario en el que próximamente presentará los presupuestos.

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