La visita por sorpresa que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, realizó el miércoles a Picassent ha desatado las críticas del PSPV y de Compromís, quienes ayer tildaron de «indignante» la presencia del popular en el municipio porque «sólo viene a hacerse la foto, sin importarle lo más mínimo las reivindicaciones del pueblo», según dijo la alcaldesa, la socialista Conxa García.
«Fabra ha venido a Picassent a reírse de los vecinos —agregó Artur Hernàndez, de Compromís—. Su gobierno nos ha recortado servicios básicos en Sanidad pero, en vez de venir a pedir perdón y anunciar que nos devolverá la ambulancia las 24 horas del día, viene a hacerse propaganda de cara a las próximas elecciones».
García también hizo hincapié ayer en la retirada del vehículo sanitario de emergencia, un servicio que «los vecinos reivindican desde hace más de dos años» y que no es «ninguna tontería, sino que implica poner en riesgo la salud de los picassentinos». Asimismo, la mandataria mencionó las otras dos grandes exigencias de Picassent: una mayor frecuencia en el paso del metro y una rebaja en los precios de los billetes, así como la construcción del colegio nº 4, planeada desde hace años y aún sin ejecutar pese a los problemas de saturación y barracones que padecen otros centros del municipio.
Fabra recorrió el miércoles el mercado de Picassent en compañía de la candidata popular: Inma Guaita. «Se paseó» por las instalaciones, dijo Conxa García, «sin importarle« que, a unos metros, esté el «envejecido ambulatorio y donde se reclama de manera constante que el PP retorne la ambulancia».