Esquerra Unida de Burjassot salió ayer a la calle para presentar su campaña publicitaria para estos comicios locales; una campaña, como recuerda la formación, pagada íntegramente con las aportaciones de sus militantes. En ella no hay ni mecheros, ni globos, ni llaveros, ni chapas. El partido deja los convencionalismos a un lado y se atreve a innovar en el siempre competitivo mundo del «merchandising» electoral. Si en los comicios pasados pulseras y puertos USB fueron los grandes triunfadores, en esta lo son los espejos, echando mano de una idea que tiene más de 500 años.
«EU Burjassot se declara al pueblo, cual Tirant con Carmesina, con espejos», indica la formación. Así, están repartiendo cristales reflectantes con la inscripción: «Con Esquerra Unida, el alcalde será?» que, al abrirse, muestran el reflejo quien lo sujeta, como hizo Tirant lo Blanch con Carmesina en la obra magna de Joanot Martorell.
«Queremos transmitir a la gente que con votar el domingo 24 a Esquerra Unida no basta. La alcaldía debe ser de todos los vecinos y vecinas del pueblo. Por eso, antes de cada pleno, celebraremos asambleas abiertas para tomar todas las decisiones», señala José Camarillas, candidato de la coalición de izquierdas.
«El 24 de mayo vamos a llenar las urnas de ilusión. Y el 25 nos pondremos a construir un nuevo Burjassot. Somos radicalmente democráticos. Por eso, no vamos a permitir que nadie pase hambre o frío en el pueblo. Porque sin pan, trabajo o casa no hay libertad. No hay democracia», declaró Camarillas durante el arranque de la campaña.
