El delegado de personal del Ayuntamiento de Massalfassar también denunció el pasado marzo al alcalde y a la secretaria municipal por acoso laboral y vejaciones en el ámbito laboral, pero ninguna de las dos denuncias han sido aceptadas por la Fiscalía. La primera tiene que ver con dos circulares remitidas por Joaquín Soler a los trabajadores municipales «ordenándoles contestar» si estaban de acuerdo con su representante sindical en los escritos remitidos al alcalde exigiendo información sobre distintos aspectos del funcionamiento laboral como la aprobación del plan de pensiones, el calendario laboral, el horario de la secretaria o la presencia de la hija de esta en el consistorio sin estar contratada. «Él pasó un escrito diciendo que hablaba en nombre de los trabajadores y creo que tengo derecho a saber a cuánta gente representa esta persona —justificó ayer el alcalde en declaraciones a este periódico—. La mayoría me dijo que no estaba de acuerdo con él».
La denuncia por vejaciones en el ámbito laboral se refieren al reparto el pasado febrero por parte del alcalde de fotocopias de una hoja de periódico con un anuncio de trabajo en el que se solicitaba «camareras con pechos grandes y curvas». Según la denuncia, Soler le dijo a una trabajadora que si no le gustaba su situación en el ayuntamiento podía recurrir a esto. «No me dirigí a nadie en concreto —aseguraba ayer el regidor popular—. La gente sabe que soy bromista y es una fotocopia que repartí a todos los trabajadores que estaban ese día en el ayuntamiento. Lo hice para crear un buen ambiente de trabajo aunque algunos se lo tomaron a mal». v. c. m. massalfassar
