Si Joan Ribó eligió ayer la bicicleta para llegar hasta el Ayuntamiento de Valencia, como símbolo de los nuevos tiempos, el alcalde socialista de Torrent hizo lo que hace todos los días: bajar andando desde el Vedat hasta el centro de la ciudad. Así, a las siete y media de la mañana, Ros ya estaba en las inmediaciones del consistorio, como hace veinte años, y poco antes de las ocho mantenía una reunión con el secretario de la institución para ponerse al día.
«Estoy muy ilusionado. Cuando he pisado el despacho de alcaldía he sentido algo que no se puede explicar, una emoción especial», reconocía ayer el veterano mandatario, que volvía al segundo piso del ayuntamiento —en su día la planta noble de la antigua Caixa Torrent— casi once años después de dimitir.
Tras tomar posesión, Ros ordenó al funcionario del control de acceso de la planta de alcaldía que dejara de «impedir la entrada a los vecinos, como le habían ordenado los anteriores —en referencia al PP—» ya que «en estos años su función era tomar nota del nombre y nunca les llamaban». Ayer los ciudadanos accedían directamente al gabinete del alcalde donde una funcionaria desplazada provisionalmente les colocaba en agenda.
A continuación, el mandatario saludó a todos los trabajadores del edificio principal del consistorio y a los del inmueble anexo, además de contactar telefónicamente con los responsables del resto de servicios municipales, a los que visitará en los próximos días. «La mayoría me ha recibido con una sonrisa. He encontrado también muchos becarios. Les he dicho que sigan con los asuntos ya que todavía no están asignadas las delegaciones a los concejales», explicó. A sus ocho ediles les hizo la recomendación de que se fueran familiarizando con la casa, con la guía de los ediles que repiten, Andrés Campos, José Antonio Castillejo y Paco Carbonell, y les recomendó la asistencia a todos los actos para los próximos días, a la espera de que cada uno tenga su responsabilidad».
Para hoy, Ros ha convocado dos reuniones, una con los responsables de las empresas públicas y organismos autónomos y otra con los jefes de todas las áreas. Las decisiones sobre personal de confianza y concejales liberados no las tomará hasta la primera reunión con todos los grupos. Puede que vuelva a cambiar en el despacho la posición del mobiliario «para no darle la espalda a la gente cuando entra»
A última hora de la mañana el alcalde acudió al notario a firmar el pacto de investidura suscrito con Compromís y Guanyant, que incluye 15 líneas básicas de actuación, no sin antes recomendar al Partido Popular, en vista de los comentarios de sus ediles en Facebook, que le acusan de haber pactado con los «radicales», que «se tranquilicen porque no tienen ningún derecho a generar ese miedo en los ciudadanos».
