En apenas tres días, el gobierno cuatripartito de Puçol ha pasado a ser tripartito. El pasado martes ARA, formación impulsada desde el círculo local de Podemos, decidió que su regidor Daniel López no forme parte del ejecutivo local junto a PSPV, Compromís y EUPV, por la negativa de su asamblea a que la socialista Lola Sánchez ostente la alcaldía a partir de 2017.
Tal como ha venido contando este periódico, durante las conversaciones mantenidas por los cuatro partidos de izquierda para formar gobierno, Compromís exigió hasta casi última hora que el alcalde fuera durante todo el mandato su candidato Enric Esteve. Para ello contaban con el apoyo de ARA, mientras que el PSPV apostaba por una alternancia en la alcaldía, postura que acabó compartiendo EUPV. Un día antes del pleno de investidura Compromís aceptó que Esteve le pasara la vara de mando a Sánchez en 2017, y los cuatro partidos votaron juntos para impedir que el PP gobernase.
En una de esas reuniones preelectorales, ARA Puçol dejó constancia de que, para ellos, «Esteve representa el cambio que los ciudadanos quieren y así lo han demostrado en las urnas, mientras que la candidata del PSOE representaba en este momento solo un recambio». La formación impulsada por Podemos asegura que «en los últimos tiempos» los socialistas «han dado muestras más que sobradas de su talante conservador y neoliberal». En un comunicado hecho público ayer, ARA afirma que los socialistas manifestaron el pasado martes que Daniel López no debería entrar en el gobierno local si no aceptaba que Sánchez sea alcaldesa a partir de 2017.
«ARA considera prioritario poner en práctica las propuestas de su programa, garantiza la estabilidad de la gestión del equipo de gobierno y queda exonerado de la obligación de apoyar los dos años de alcaldía del PSOE», anunciaron en las redes sociales.
Ayer, el alcalde Enric Esteve aseguró que ARA «continúa apoyándonos desde fuera» y se mostró convencido de que «acabará formando parte del gobierno».
