¿Cómo se plantea los cuatro próximos años?
Con muchas ganas y energía.
¿Aunque esté en minoría?
De momento va a ser así, pero eso podría cambiar en los próximos meses. Desde el principio hemos hablado con todas las fuerzas para que formasen parte del gobierno, pero prefieren esperar. Lo entiendo porque no nos conocen; aún así, quiero que sepan que mi intención es consensuarlo todo.
¿No les conocen?
Hace 24 años que Alcàsser no tiene un alcalde socialista y es la primera vez que mi equipo entra a gobernar. Imagino que la reticencia de los otros partidos es normal después de lo que venimos: una mayoría absoluta en la que se le quitó la voz a todo el mundo.
Pese a todo mantiene conversaciones con Compromís.
Con todo el mundo. Gent d'Alcàsser nos dijo que por ahora no quería entrar en el gobierno pero sabe que dejamos la puerta abierta; Ciudadanos lo mismo, aunque desde el principio rechazó la oferta; y Compromís nos dijo que sí y ahora se lo está pensando.
¿Le ha ofrecido algo?
Cultura, como pidió su edila.
¿Tal vez esas decisiones e indecisiones están influenciadas por las elecciones generales?
Seguro. La efervescencia política actual está condicionando mucho los pactos en todos los ayuntamientos, no sólo en Alcàsser. Me parece que a partir de enero veremos otras cosas, otras voluntades, que irán en función de los resultados de los comicios nacionales.
¿Qué medidas inmediatas ha tomado al llegar a la alcaldía?
La primera ha sido rescatar el boletín informativo, que no se publica desde 2013. Tenía 30 años de vida y salía dos veces: en Navidad y en fiestas. Lo habitual era que todo el mundo pudiese participar y escribir lo que considerase, pero en la última legislatura eso cambió. Primero se prohibió que los partidos políticos tomasen parte, luego se censuraron las imágenes que pudieran tener un contenido político, como la de Nucleares No, y hace dos años dejó de publicarse. Este año volverá a salir a la calle.
¿Esa cerrazón de la que habla se puede extrapolar al resto de la comarca, donde se sabe poco de lo que sucede en Alcàsser?
Es cierto que el municipio prácticamente no tiene presencia externa, ni siquiera en los medios de comunicación. No sé por qué es, pero mi intención es volver a situarlo en l'Horta como mínimo; que la gente sepa que Alcàsser está vivo y que tiene cosas que ofrecer.
¿No tiene más planes?
Muchos más. De hecho, una de las cosas más importantes y más inmediatas será reorganizar la bolsa de trabajo, que hasta ahora era muy opaca. Se van a volver a publicar las bolsas, se va a rebaremar y se van a hacer públicas semanalmente, en los tablones municipales y en la web. Otro objetivo es dar un vuelco a Servicios Sociales para intentar conjugarlos con Empleo, además de crear los consejos municipales, que tendrán carácter consultivo. Hay que contar con la gente para gestionar bien.
Y a más largo plazo, ¿qué pueden esperar los vecinos?
Ante todo transparencia municipal y participación ciudadana. Y, como gran proyecto, queremos convertir el antiguo matadero en Espai Jove, a imagen y semejanza de la Casa Jove La Torta de Picassent, que funciona muy bien.
¿Es Picassent un espejo en el que mirarse?
Totalmente. A todos los niveles. Nosotros también queremos fraccionar el IBI porque es una buena medida y, por supuesto, darle vida cultural al pueblo al adherirnos a las redes comarcales y crear la escuela de teatro, además de apostar e impulsar las entidades culturales que ya existen en Alcàsser.
¿Qué sintió al recibir la vara de mando?
(Se emociona). No sé, mucha emoción. El salón de plenos estaba lleno; mi padre lloró y mi madre no vino porque no quería emocionarse tanto... Fue algo muy emotivo.
¿Qué alcaldesa quiere ser?
La que todos los días va al ayuntamiento en bicicleta.
¿La Joan Ribó de l'Horta Sud?
Es que habitualmente voy en bicicleta. Es una forma sencilla de estar en contacto con los vecinos porque te pueden parar y comentarte cosas. Lo que tengo claro es que no quiero ser la alcaldesa que se esconde en su despacho para no oír las críticas de los ciudadanos. Quiero saber lo que piensan y, para eso, hay que salir a la calle.
