Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cultura dice a Torrent que no se pueden demoler casas hasta aprobar el catálogo

La conselleria ordena al consistorio que asegure la conservación de la vivienda modernista de Camí Reial, tras quejarse Compromís a Patrimonio

Cultura dice a Torrent que no se pueden demoler casas hasta aprobar el catálogo

Todas las edificaciones de carácter tradicional o que puedan contar con valores en la ciudad de Torrent tienen que mantenerse intactas hasta que el catálogo municipal de inmuebles protegidos quede aprobado definitivamente. Y además, el Ayuntamiento de Torrent es el organismo que «debe asegurar» su «mantenimiento y conservación». Así lo han comunicado al consistorio los servicios territoriales de la Conselleria de Cultura, a raíz de que una familia de la ciudad planteara demoler una de sus propiedades, una casa modernista situada en el Camí Reial, al haberse producido la caída de cascotes.

Más allá de ordenar que ha de conservarse esta vivienda, Cultura le recuerda al consistorio que no puede derribarse ningún inmueble de estas características, ya que el catálogo no está aprobado de forma definitiva. La conselleria hace especial hincapié en «las que se encuentran en el entorno de BIC —la Torre islámica tiene esta protección como Bien de Interés Cultural— o en núcleo histórico tradicional».

Fuentes especializadas consultadas indican que esta orden afecta incluso a las viviendas y los edificios que inicialmente quedaron sin protección en el borrador del catálogo, que comenzó a tramitarse en el pasado mandato, dado que el documento no es definitivo y podría modificarse. La orden de la Conselleria de Cultura llegó ayer mismo al consistorio por registro de entrada, según informo el grupo municipal del Partido Popular, a través de su portavoz, la exalcaldesa Amparo Folgado.

Críticas de la izquierda

Sobre la casa situada en el número 6 del Camí Reial, que es el origen del pronunciamiento, su mal estado movió a los dueños a pedir demolerla, lo que provocó las críticas de los grupos de izquierdas de la oposición, Guanyant Torrent y Compromís.

A raíz de la tramitación de la orden de demolición del inmueble modernista, Compromís se dirigió a la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalidad Valenciana para que hiciera las gestiones oportunas de protección en esta edificación con valores históricos. Los representantes de la coalición prepararon un dossier instando a la Unidad de Inspección del Patrimonio de la Dirección Territorial de Educación y Cultura para que tomase cartas en el asunto «debido a la pasividad municipal tras el hundimiento parcial del interior del inmueble así como el desprendimiento de una pequeña parte de la cornisa». Por ello, la coalición ha valorado «muy positivamente» esta decisión por parte de la conselleria.

Su portavoz , Pau Alabajos, considera que es «un toque de atención al abandono prolongado que sufren numerosos edificios históricos», como el palacete Giner-Cortina o el Cine Cervantes, «que antes de la redacción del Plan Especial de Protección del Centro Histórico (Pepri) estaba protegido», y tras este catálogo, que impulsó el PP, se desprotegió.

Compartir el artículo

stats