En la línea de los muchos ayuntamientos y mandatarios que están retirando honores, distinciones o placas a representantes políticos imputados o condenados por casos de corrupción, el alcalde de Torrent, Jesús Ros, remitió hace semanas a la Consellera de Educación, Carmen Montón, una carta para que desmonte la placa del centro de salud de la calle Valencia, que colocó en su día Rafael Blasco.
La puesta en marcha de aquel reivindicado servicio, cuando Blasco era conseller de Sanidad, ya estuvo salpicada de un escándalo, al haberse utilizado para la inauguración que montó el Consell a toda una serie de extras —trabajadores y cargos de la conselleria con bata blanca— para aparentar que el centro tenía más dotaciones de personal de las reales, como desveló entonces Levante-EMV. El ambulatorio llegaba además a la ciudad, siendo alcalde el socialista Josep Bresó, con 10 años de retraso y actualmente presta servicio a dos grandes barrios.
Más allá de los hechos de entonces, la condena de Rafael Blasco y su encarcelamiento hace unas semanas, por su participación en el llamado «caso Cooperación», una red de corrupción montada con ongs y programas de ayuda al tercer mundo, movió a Jesús Ros a pedir la retirada de la placa, que es competencia de la Conselleria de Sanidad.
El mandatario indicó a Levante-EMV que aprovechará la visita que tiene concertada este mes con la consellera de Sanidad, carmen Montón, para ofrecerle que sea el propio consistorio el que la retire con sus recursos y asís e agiliza el proceso.
