El Tribunal del Comuner, que rige la comunidad de Regantes del Rollet de Aldaia, celebra con éxito su primer aniversario desde que se recuperó esta tradición el año pasado. Durante este periodo, el «tribunal de las aguas» de Aldaia ha conseguido que una de sus reivindicaciones sea escuchada: Adif reparará los pasos subterráneos de agua que se habían dañado con el paso de los trenes.
El constante desprendimiento de piedras derivado de la circulación de los convoyes estaba obstruyendo los pasos y deteriorando las aguas. «Ahora, la empresa trabajará para salvaguardar el paso del agua por debajo de la vía», explicó ayer el presidente José Bonet.
Asimismo, el Tribunal del Comuner ha litigado con organismos públicos y también con particulares. Con los ayuntamientos, para dar solución a algunos taponamientos que se estaban produciendo en acequias, y con los particulares para evitar que se hicieran obras sin permiso dentro de las mismas o que se desviara el sentido del agua. «Han sido unos 30 ó 40 casos que hemos conseguido solucionar pacíficamente sin necesidad de llegar al tribunal», detalló el presidente.
El organismo ha podido celebrar su primer aniversario después de que Aldaia decidiera recuperar esta institución que llevaba siglos sin funcionamiento. «El primer año ha sido espectacular. Hemos dado un paso muy grande al pasar de no estar constituidos a solucionar problemas que teníamos enquistados desde hace mucho tiempo como el de Adif, declaró José Bonet.
«El trabajo se hace bien»
En esta línea, frente al simbolismo del acto, el vicepresidente del Comuner, Carles Andrés Raga, quiso destacar la utilidad de este organismo: «el hecho de que ahora mismo no haya que tratar aquí ningún tema indica que el trabajo se está haciendo bien. Hemos conseguido llegar a acuerdos antes. Ahora a seguir velando por el buen uso del agua que es un bien precioso que no podemos malgastar».
El Tribunal del Comuner se reunió ayer simbólicamente en la plaza de la Constitución de Aldaia, junto al ayuntamiento, coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales de la población. Los integrantes de la junta iban vestidos con el tradicional blusón que simboliza que son los jueces del agua.
