Las fiestas patronales de Burjassot van «viento en popa a toda vela». Tras pernoctar el pasado lunes en la parroquia de San Juan de Ribera, Sant Roc se dirigió el martes por la tarde a la iglesia de la Santísima Trinidad.

En el trayecto visitó las fallas de María Ros y de Lauri-Volpi, cuyos nombres homenajean a la soprano y el tenor que, felizmente casados, residieron en esta zona del municipio. Fue el segundo traslado del patrón.

Junto con sus clavarios, lo arroparon los falleros y falleras de las 13 comisiones del pueblo y las clavariesas de Nuestra Señora de la Asunción, de la Virgen de la Cabeza y del Santo Encuentro en un nuevo día de fiesta al que se sumó la participación de innumerables vecinos. Como en todos los itinerarios del santo, la Agrupación Musical Los Silos puso los pasodobles. Al término del traslado, la calle del Capitán Uribarry acogió una animada discomóvil. La celebración de discomóviles en las calles de las barriadas donde tienen lugar los recorridos de Sant Roc constituye la novedad de este año en los traslados.