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Una mujer da a luz de urgencia en el centro de salud de Moncada

La madre se presentó tras romper aguas y haber empezado las contracciones, pero la criatura nació sin problemas La pediatra destaca «el comportamiento del personal ante algo nada habitual»

El Centro de Salud de Moncada vivió ayer una mañana agitada cuando una madre, vecina de la población, llegó a toda prisa pidiendo ayuda tras haber roto aguas. La criatura tenía tanta prisa por salir que no hubo tiempo ni de trasladarla al Hospital La Fe y la mujer dio a luz en el propio consultorio, ante el asombro del cuadro médico, administrativos y enfermos, que se encontraban en ese momento, sobre las ocho y media de la mañana.

El parto era inminente, porque la madre ya estaba en la semana 40ª de gestación, pero a la rotura de aguas le sucedieron inmediatamente los dolores de parto. La pediatra de guardia, la doctora Pilar García Tamarit, preparó el operativo. «Llamamos al SAMU por si se producía alguna complicación para salir a toda prisa, pero estaba claro que no daba tiempo a llegar a La Fe». Llegó la matrona, Mercedes Bernardeau, y fue en su despacho donde se desarrolló el parto, aprovechando la camilla-potro que tenía en la consulta. A la antigua, sin anestesia epidural ni nada mucho más allá de un gotero. La doctora García Tamarit está habituada a los partos «pero, claro, en un centro de salud te ves desubicada. No están los elementos normales de una sala de partos. No hay cunita términa... pero todo se desarrolló rápida y perfectamente. No es nacer en un taxi, pero la niña podrá decir de mayor que tuvo una llegada al mundo nada habitual».

Comportamiento profesional

La doctora destaca el comportamiento profesional de los allí presentes. «Da gusto ver a compañeros y personal que igual no han atendido un parto en su vida y que estaban dispuestos a echar una mano. Había gente que acababa el turno y se quedó para ayudar a lo que hiciera falta... el comportamiento de todos fue maravilloso». Con la lógicas dudas de algunos de los presentes. «Tras expulsar la placenta, la madre ha sangrado un poco, y los había que se preguntaban si eso era normal». Nadie se mareó y no hubo que prestar atenciones suplementarias.

La criatura nació con un poco más de tres kilos y medio de peso, en perfecto estado de salud. «La niña lo ha puesto fácil. Salió con un color muy sano, muy sonrosada, llorando... la madre ha sido una auténtica campeona y la matrona también y los compañeros, estupendos». Una vez concluido el parto, la madre, vecina de la población, se trasladó con el bebé en la ambulancia a La Fe, donde acabará la recuperación.

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