El gobierno municipal del PSPV de Tavernes Blanques, que preside la alcaldesa socialista Mari Carmen Marco, logró sacar adelante en el pleno su propuesta para revocar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) impulsado por el Partido Popular en el anterior mandato. Los cuatro ediles socialistas contaron con el respaldo de los tres votos de Acert-Compromís, más los de Ciudadanos y Sí Se Puede. Los populares votaron en contra.

Según explicó el concejal de Comunicación, Jorge Fontestad, el nuevo gobierno defendió dar marcha atrás al PGOU aprobado en fase inicial porque no se contó con la participación vecinal para diseñar el futuro de la población y porque era muy expansivo, con un crecimiento que el PSPV veía excesivo con viviendas para 2.300 habitantes más, en el linde con Valencia.

«Dicha revocación viene motivada por la necesidad de paralización y revisión de un nuevo proyecto urbanístico que recabe tanto los cambios sustanciales que quiere incluir el nuevo equipo de gobierno, se actualice a la actual legislación y se adapte a los planes urbanísticos tanto de Valencia como de Alboraia», precisó ayer el gobierno en un comunicado.

La alcaldesa Marco señaló que «la revocación no implica la anulación absoluta de lo que ya estaba preparado», porque «se tendrá en cuenta». Asimismo la regidora socialista defendió optar por la revocación porque «era inevitable teniendo en cuenta la nueva legislación urbanística, las modificaciones sustanciales que se presentaron al mismo como alegaciones y por la voluntad del equipo de gobierno de que el futuro dibujo de nuestro municipio se abra a la ciudadanía para recabar la opinión de todos».

El anterior gobierno que lideraba el exalcalde Arturo Ros presentó un Plan General para sustituir al vigente desde 1987. El documento ahora revocado creaba nuevas dotaciones (dos colegios), zonas verdes y una nueva ronda de tráfico. Para ello, los autores del plan diseñar gran parte de los nuevos elementos de proyecto sobre suelo del término municipal de Valencia, ya que el de Tavernes está prácticamente colmatado.

Como el nuevo gobierno de Valencia que lidera Joan Ribó también ha paralizado el Plan General impulsado por el PP de la exalcaldesa Rita Barberá, en Tavernes también se ha apostado por realizar un nuevo documento menos expansivo y que respete la zona de huerta. Con el PGOU revocado, la mayor parte de la nueva ronda de tráfico (cuyo objetivo es sacar la circulación de vehículos de la antigua carretera de Barcelona que parte en dos el casco urbano), los edificios con alrededor de mil viviendas de cuya construcción dependía la obtención de dotaciones y parte de uno de los dos nuevos centros educativos, se diseñaron sobre terrenos agrícolas del «cap i casal», de acuerdo con el consistorio vecino