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Los rincones más tranquilos

Carpesa, Cuiper y Roca, Mahuella y Tauladella o la Venda del Sombrerer perviven en medio de la huerta

Zona de huerta entre Carpesa y Poble Nou. sofia ros

Aunque en época estival la mayoría de los municipios de l'Horta parecen más tranquilos, siempre existen pequeños rincones que, pertenecientes o no a ellos, son como un trozo de descanso. Las pedanías, con su independencia histórica, y los barrios, con su dependencia de los municipios, son, hoy por hoy, un reclamo para cualquier visitante que quiera adentrarse en el corazón tranquilo de l'Horta. Pedanías como Mahuella y Tauladella, Carpesa o Poblenou, o núcleos como la Venda del Sombrerer de Foios, o Roca Cuiper, entre este municipio y Meliana, son un claro ejemplo de ello.

En la zona norte, destacan dos núcleos limítrofes con Albalat dels Sorells i de Albuixech: las pedanías de Mahuella y Tauladella. Son partidas de la capital valenciana pero, al mismo tiempo, hacen uso del médico o realizan sus compras en las localidades más cercanas.

La mayoría de estas zonas tranquilas enlaza de alguna manera con la CV-300 y algunos enclaves están cercanos a la autovía CV-21 aunque no son de fácil acceso.

Sin tener conexión de tren o autobús, los vecinos de Mahuella, por ejemplo, hacen uso de sus vehículos propios. Actualmente en Mahuella no hay ni 60 vecinos; la plaza con su histórica iglesia dedicada a San Benito y la alcaldía, justo al lado, son el único punto de reunión. Sus casi 80 casas componen tres calles amplias que se unen en la misma plaza. En el núcleo no destaca ningún edificio de construcción nueva.

La población tiene su origen en una alquería musulmana que se donó el día 1 de julio de 1238 a Arnaldo de Vernet. Su actividad en el siglo XIX estuvo centrada exclusivamente en la agricultura, destacando además también en aquel entonces la morera y árboles frutales.

Una de sus jóvenes vecinas, Lourdes Navarro, asegura que «la calidad de vida aquí es tremenda, a veces demasiado tranquilo, pero vale la pena. Yo estoy encantada, lo que falta es algo más de población joven pues aquí hay vecinos ya más mayores». «A veces —continúa entre sonrisas— parece que estemos olvidados, pero estamos muy a gusto rodeados de paz, huerta y aire de la playa; la verdad no se puede pedir más. El máximo revuelo se arma cuando la campana toca misa de 10 los domingos». La joven añade que para hacer las compras se acerca a Albuixech andando o a Meliana con el coche.

Tauladella le sigue a Mahuella, una partida rural con diversas alquerías, que antiguamente perteneció a Sagunt. A estos núcleos se suman Rafaell y Vistavella, que pertenecen al término de Massamagrell, al norte del río Turia desde Alboraia a Sagunt y la Pobla de Farnals.

Esta zona se nutre de vegetación húmeda y destacan sus juncos y carrizales que provocan la presencia de aves palustres y limícolas. En 2004 el Tribunal Supremo confirmó la sentencia de protección a la zona húmeda y en 2007 se procedió a su restauración, con limpieza de sedimentos y de acequias.

Las pedanías de Carpesa, Massarrojos, Benifaraig, Borbotó y Poble Nou también destacan por su tranquilidad. Un aire a huerta con algunos edificios de última construcción deja paso a los carros tirados con caballos y la amabilidad de sus gentes. Todos estos núcleos se agrupan a lo largo del camino de Moncada que, de una manera sigilosa los une. Los vecino coinciden en que «la tranquilidad es la protagonista en sus calles».

Ya en medio del corazón de la Horta Nord, Roca y Cuiper, dos barrios pertenecientes a Meliana y Foios, que entre ambos no sobrepasan los 800 vecinos. Su vida de agricultores, su olor a huerta y su despertar a tan solo dos minutos de la playa de Albuixech, de Foios o de Meliana hacen de este barrio uno de los parajes más peculiares de la comarca. El año 1882 la alquería de Cuiper fue declarada colonia agrícola y, al pertenecer a la Ley de Colonias Agrícolas, se establecieron ventajas fiscales. Uno de sus vecinos destaca que los dos núcleos están «muy unidos» y no entienden el uno sin el otro «aunque para temas legales y administrativos vamos a los respectivos ayuntamientos, así como a hacer la compra.

También cabe destacar el barrio del Sombrerer, unión de seis alquerías. Perteneciente a Foios, está ubicado en el camino de Vinalesa casi tocando Gafaut, barrio rabal en la época musulmana. La Venda del Sombrerer daba alojamiento a trabajadores que transportaban ladrillos a la ciudad de Valencia. Una de sus alquerías fue en los años 80 uno de los bares más típicos de agricultores y visitantes de la zona, Ca Tissarra, donde se compraban enseres y se podían saborear exquisitos caracoles. Actualmente, cualquier vecino de la zona que pasee por allí o cualquier curioso se acerque a los barrios y pedanías admirará las blanquecinas casas pintadas de cal y las alquerías con rosales,o escuchará de manera muy clara el cantar de los pájaros revoloteando en las hojas de un naranjo.

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