El alcalde de Bonrepòs i Mirambell, el socialista Rubén Rodríguez, se quedó ayer sin ordenador después de que un ladrón entrase en el despacho de alcaldía cuando él estaba en el ayuntamiento y se llevase el aparato. El mandatario, que admitió a Levante-EMV que la máquina contenía «información sensible», ya ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil, a cuyos investigadores ha entregado las grabaciones de las cámaras de seguridad del consistorio, por lo que es previsible que el autor o autores sean identificados en breve.
Todo sucedió entre las 12 y las 12.30 horas, mientras el socialista trabajaba en dependencias municipales. «Cierro la puerta de alcaldía si me voy del ayuntamiento —relató ayer—, pero cuando estoy subiendo y bajando, haciendo gestiones de un despacho a otro, la suelo dejar abierta porque entro y salgo continuamente».
Y así fue durante toda la mañana hasta que, una de las veces, al regresar pasado el mediodía, se percató de que su ordenador portátil ya no estaba encima de la mesa. «Lo tenía encendido pero con el bloqueo automático activado, así que el ladrón no podrá acceder a la información que contiene porque no conoce la clave», se consolaba el mandatario, quien aseguró tener «copia de todo lo que había» en la máquina.
El aparato, «un portátil con muchos años» del que «ni siquiera se llevaron el cargador», difícilmente podrá ser revendido en el mercado negro precisamente por su antigüedad. De hecho, la Guardia Civil «opina que la sustracción es fruto de un momento de desesperación» del ladrón y no de una persona que busca lucrarse con la sustracción de un ordenador valioso.
La seguridad, en entredicho
Fernando Traver, portavoz del PP en Bonrepòs, se mostró ayer «muy preocupado por el uso que se le pueda dar» a ese material y «por cómo pueda afectar a la protección de datos de los vecinos» porque, «aunque no sabemos qué tipo de información contenía, es muy probable que tenga dentro expedientes municipales».
Y es que, a su juicio, «el despacho de alcaldía no puede estar abierto y sin ningún tipo de control, entre otras cosas porque allí se maneja información sensible de los ciudadanos». Por eso, ayer criticó las actuales medidas de seguridad del ayuntamiento, en cuya planta baja se encuentra la Policía Local. «Entrar en el mismo despacho del alcalde y robarle el ordenador no es algo muy normal —dijo—; todo lo contrario: pone de manifiesto que ahora la seguridad brilla por su ausencia».
Sin embargo, para Rubén Rodríguez, el suceso es «sólo un robo más» que se ha producido en el consistorio por una serie de circunstancias. «Las dependencias municipales están medio vacías porque es agosto y la mayor parte de los empleados están de vacaciones», detalló, así que «cuando el ladrón entró en el despacho, no había nadie fuera que pudiera verlo».
Aún así, agregó el mandatario, «de verlo alguien, tampoco habría resultado sospechoso, dado que es habitual la presencia de vecinos en la alcaldía porque las puertas están abiertas a todos los ciudadanos». En esta situación, las grabaciones de seguridad se perfilan como fundamentales para resolver la sustracción.
