La paridad aún está muy lejos de las alcaldías de la comarca, donde apenas 12 mujeres ostentan la vara de mando en los 43 municipios que la componen. Sin embargo, la cifra no es tan mala como pudiera parecer puesto que el porcentaje (un 27,9 %) se sitúa por encima de la media autonómica, fijada tras las últimas elecciones en un 21,7 %. En concreto, los pasados comicios arrebataron el poder a las féminas en seis localidades, mientras que en otras seis les dieron la alcaldía por vez primera y, en seis más, las mantuvieron como jefas del gobierno municipal.
La pérdida más sonada fue la de Torrent, que ha pasado de estar dirigida por dos mujeres, Mª José Català primero (que renunció al cargo para ser consellera) y Amparo Folgado después, a ver el regreso de un mandatario histórico: el socialista Jesús Ros, que tras permanecer 13 años en el poder volvió a recibir la vara de mando una década después de haber dimitido.
En la otra capital de la comarca, Paterna, el relevo de sexos también se produjo, aunque con diferencias. Allí, la exalcaldesa, la popular Elena Martínez cedió el mando al socialista Juan Antonio Sagredo, aunque en realidad ella no había ganado la alcaldía, sino que había sido otro hombre, Lorenzo Agustí, aunque éste renunció en julio de 2014.
Tras las elecciones, Aldaia, Almàssera, Catarroja y Puçol también se quedaron sin mujeres al frente de sus consistorios (todas del PP) para pasar a estar gobernados por hombres. En Aldaia, Carmen Jávega tuvo que entregar el testigo al socialista Guillermo Luján, mientras que en Catarroja Soledad Ramón perdió el poder en favor de Jesús Monzó. En Puçol, Mercedes Sanchis fue sustituida por Enric Esteve, de Compromís, y en Almàssera, Laura Roig fue desalojada de la alcaldía por Ramón Puchades.
Desalojos históricos
En el lado opuesto se encuentran los municipios que, a partir de los comicios, han pasado a estar dirigidos por mujeres en vez de por hombres. Así, en Paiporta, el popular Vicente Ibor tuvo que cederle el asiento a la nacionalista Isabel Martín, que no sólo representa la llegada de una fémina por vez primera a la alcaldía, sino también el estreno de Compromís en el poder.
En Museros, el relevo fue también notorio porque la arribada de la socialista Cristina Civera implicó quitar la vara de mando a un histórico como José María Aznar, que llevaba al frente del ayuntamiento desde 1991 con la única excepción del período comprendido entre 1999 y 2003. En Moncada sucedió algo similar, puesto que las elecciones arrebataron el poder a una de las figuras más relevantes del PP valenciano, Juan José Medina, quien ocupó la alcaldía de 1999 a 2003 y de 2007 a 2015, además de llegar a ser vicepresidente de la diputación. En su lugar está ahora la socialista Amparo Orts.
En Tavernes Blanques, otro histórico, Arturo Ros, fue desalojado del gobierno (estaba allí desde 2003) en favor de Mª Carmen Marco, del PSPV y primera mujer que ostenta el cargo en la localidad, mientras que en el Puig la socialista Luisa Salvador recuperó el poder para las féminas (Mª Alfonsa Vázquez ya lo tuvo de 2001 a 2003) en detrimento de José Miguel Tolosa.
Por contra, hay otras seis localidades en las que sendas mujeres ocupaban la alcaldía antes del 24M y que siguen haciéndolo tras las elecciones, independientemente de que haya cambiado la mandataria, como ocurrió en Benetússer, dirigido ahora por Eva Sanz (PSPV) y antes por la popular Laura Chulià, y en Alcàsser, a cuyo frente se encuentra la socialista Eva Zamora en lugar de la popular Reme Avia. En Quart y Picassent las alcaldesas siguen siendo las socialistas Carmen Martínez y Conxa García, respectivamente, y Alaquàs, Rocafort y Godella continúan bajo el mando de Elvira García (PSPV), Amparo Sampedro (PSPV) y Eva Sanchis (Compromís).
