La romería al Cabeçol congregó más de mil vecinos de Puçol en la montaña donde se encontró la imagen de la patrona: la Virgen al Pie de la Cruz. El acto, que sirve de puerta de entrada a la programación de las fiestas locales, contó en esta edición con el reparto de 700 cintas bendecidas entre los peregrinos que hicieron el camino completo, una forma de mantener vivo el espíritu tradicional de la romería.

Sobre las 6.45 de la mañana del domingo comenzó la bendición de las cintas en la iglesia de los Santos Juanes, a cargo del párroco Ismael Ortiz. Este fue el prólogo a la romería al Cabeçol, la montaña situada en el término municipal de El Puig donde se encontró la venerada imagen de la patrona de Puçol.

La bendición es un acto que se ha incorporado a las fiestas hace apenas un par de años y tiene como objetivo «reconocer de alguna forma el esfuerzo de aquellos vecinos que realizan la romería completa, a pie, siguiendo la tradición». En esta ocasión se han repartido 700 cintas de color celeste cuñadas con el logo de la Cofradía y la fecha.

En total, más de mil personas se concentraron no sólo en la zona habilitada en la cima de la montaña, sino también en las escaleras y en los alrededores.

La anécdota de la jornada se produjo en la imposición de pañuelos a los niños bautizados en el último año. Por un problema en el transporte éstas no llegaron y se decidió colocar un pañuelo y entregarle el diploma acreditativo a cada niño y, tras la foto de rigor, quitársela para utilizar el mismo en todas las fotos.