El Ayuntamiento de Xirivella se ha propuesto encontrar el equilibrio entre el ambiente lúdico propio de las fiestas locales y el descanso nocturno de los vecinos y vecinas.
Ante «las numerosas molestias» sufridas en años anteriores por los ruidos y molestias a altas horas de la madrugada, este año la Concejalía de Medio ambiente ha decidido controlar la contaminación acústica. Para ello han adoptado medidas que se han consensuado previamente con la Federación de Asociaciones de Vecinos de Xirivella y el Foto Festa.
En consecuencia, este año se adelanta el horario del cierre de la feria. De modo que de lunes a jueves y domingo las actividades deberán acabar a la 1:30 de la noche y a las 3:00 horas los viernes y sábados. Además, la música deberá acabar media hora antes del cierre, es decir, a la 1 o a las 2 dependiendo de los días.
No obstante, el lunes 7 queda exento de estas restricciones y las actividades podrán acabar a las seis de la mañana.
Asimismo, se controlará el nivel de ruido para que no pueda superar los 90 decibelios a cinco metros del perímetro ferial. Habrá diversos puntos de monitorización y especialmente se medirá por la noche. Según el regidor de medio ambiente, Boro Montroy, «la intención del ayuntamiento es hacer mediciones pero el ánimo no es sancionador, sino de advertencia y concienciación. Se debe pasarlo bien pero también respetar».
