Un total de 130 cajones se utilizan en la Cordà. En ellos se guardan los cohetes que se tiran, por ello que estas piezas estén en perfecto estado es algo clave para el desarrollo del acto.
Se trata de piezas medidas al milímetro pero siempre pueden tener fallos. Para comprobar su estado los tiradores prueban algunos de ellos en los actos de fuego previos a la Cordà.
El martes se utilizaron 40 cajones con este fin y en algunos se pudo apreciar un pequeño fallo. «Vimos que la zona donde está la trampilla de abrir y cerrar por la que cogemos los cohetes tenía unas pequeñas olguras. Había peligro de que esa puerta se desprendiera», detalla el «coeter major», Toni Monrabal.
Por ello, se ha decidido reforzar estas piezas, que ya vienen encoladas, poniéndoles algunos tornillos en esos puntos donde se vieron los desperfectos. Un carpintero será el encargado de mejorar cada una de las 130 cajas que se utilizarán en la Cordà. Este refuerzo con tornillos se realizará también años venideros.
