La Iglesia de La Purísima Concepción de Quart de Poblet acometerá en breve una rehabilitación de buena parte de sus elementos de madera tras detectar «una presencia significativa y preocupante de xilófagos» (insectos que roen este material), tal como ayer anunció el párroco, Francisco José Ballesteros.
Las obras, que en su mayor parte se financiarán gracias a una subvención de 15.000 euros procedente de la Diputación de Valencia, afectarán —en principio— al altar mayor, el órgano, los confesionarios, el altar del Sagrado Corazón, el mueble cajonera de la sacristía, algunos bancos y un portón lateral que data del siglo XVIII.
Precisamente este último elemento es uno de los más dañados por los xilófagos (no se sabe con certeza si se trata de termitas, carcoma o «una combinación de ambas», lo que es bastante probable, según fuentes de la parroquia). En este caso, habrá que dejar de lado la rehabilitación para pasar directamente a la «renovación», puesto que los desperfectos son de tal calibre que Ballesteros está convencido de que «habrá que sustituir la madera, como sucede en la parte inferior del portón», que está «prácticamente deshecha».
En principio se hará un tratamiento generalizado que debería ser suficiente para detener la acción de estos insectos, tal como apunta el estudio técnico realizado a tal fin en el templo. No obstante, matiza el sacerdote, «tendrá que analizarse cada pieza y, en función de cuál sea su situación, se procederá de forma más conveniente». Y es que en todos los elementos no es idéntica la presencia de xilófagos. «En algunos es más significativa que en otros aunque, hasta que no se estudien con detenimiento, no será posible saber el alcance», agrega Ballesteros.
Para realizar el tratamiento, «es previsible» que haya que cerrar durante algún tiempo la Iglesia de La Purísima Concepción. Por el momento, se desconoce cuándo y durante cuánto tiempo se deberá clausurar el templo. Las tareas se acometerán en los próximos meses y «se buscará el momento más idóneo y que menos perjudique» la vida habitual de la parroquia.
Pese a que es ahora cuando se va a actuar, los xilófagos están presentes en la iglesia desde hace bastante tiempo, aunque «ha sido durante los últimos dos años cuando han incrementado su actividad y han llevado a que la situación sea más preocupante», destacan fuentes del templo. Aún así, subrayan, «la actuación se acomete a modo preventivo, puesto que si no se toman medidas a tiempo, el problema podría agrandarse y convertirse en un desastre». Para completar la financiación de la subvención otorgada por la Diputación, la parroquia podría poner en marcha una campaña de recaudación de fondos, aunque «aún no hay nada decidido», indica el sacerdote.
