Su situación de gobierno en minoría y su mala relación con los partidos de la izquierda tras las elecciones del 25 mayo, pueden darle más de un disgusto al alcalde socialista de Paterna, Juan Antonio Sagredo. Ya el pasado julio, y con sólo seis ediles de 25, el gobierno socialista tuvo que apoyarse en PP y Ciudadanos para poder aprobar los sueldos de los concejales, del personal eventual y de los asesores, mientras Compromís, Paterna Sí Puede y EU votaban en contra. En aquel pleno, PP y C's también votaron a favor de que Sagredo fuera presidente de la empresa municipal de servicios, Gespa
Pero ayer, en la junta general de Gespa, la soledad del PSOE quedó de nuevo de manifiesto al contar sólo con el apoyo de C's para ratificar a Sagredo como presidente. En esta ocasión, Compromís, Sí Se Puede y EU votaron junto al PP para paralizar el nombramiento de los miembros del Consejo de Administración y del propio presidente ya que consideran que este asunto debería haberse consensuado previamente. Si bien es cierto que esta decisión ya la había tomado el pleno, fuentes municipales apuntaron ayer a un «error» de los servicios jurídicos de la empresa al incluir en el orden de la junta otra vez la elección del presidente cuando debería haberse limitado a votar una dación de cuentas, circunstancia que fue aprovechada por la oposición.
Para el alcalde, con su negativa a renovar la dirección de Gespa (la de ayer era la primera junta tras las elecciones), los representantes de Compromís, Sí Se Puede y EU «han querido» que el PP «conserve la mayoría absoluta» en este órgano que ostentaba en el anterior mandato y que la exalcaldesa Elena Martínez mantenga el cargo aunque sea de forma circunstancial. Sagredo recordó que el pleno ya aprobó su nombramiento, decisión que prevalecería sobre la de la junta general. Ante esta situación que «es irregular» y «paraliza la empresa pública», Sagredo aseguró que no le «temblará el pulso para cerrar» Gespa «antes de que concluya el año» si no se soluciona. También recordó el regidor socialista que el ROM establece que en el consejo debe haber un representante de cada partido, obligación que también se incumple tras el resultado de la junta de ayer ya que el PP mantendría la mayoría de los miembros.
«Nunca lo ha nombrado el pleno»
La portavoz del PP, María Villajos justificó el voto en contra del nombramiento de Sagredo como presidente de Gespa a la negativa del alcalde de separar esta votación del nombramiento de los consejeros. Frente a la afirmación del gobierno local de que es el pleno quien tiene la potestad de elegir el nombre del presidente, el PP recuerda ahora que esta decisión siempre ha sido de la Junta General, tal como se establece en sus estatutos. Sobre la «amenaza» del alcalde de cerrar la entidad, los populares tacharon a Sagredo de «inmoral» por querer despedir así a 300 trabajadores.
El edil de Compromís Juanma Ramón recomendó al alcalde «cambiar de actitud» y «aprender a consensuar» para evitar «situaciones» como la de ayer. Ramón defendió que la composición del consejo de administración tendría que ser proporcional a los resultados electorales, y anunció la propuesta de convocar una nueva junta de Gespa para «salvar el bloqueo».
Javier Parra, portavoz de EU, también apostó ayer por celebrar una nueva junta y lamentó que Sagredo «se haya convertido en una persona incapaz de dialogar y llegar a acuerdos». Lejos de apoyar una presidencia del PP, como apuntaba ayer el alcalde, Parra apostó por que esta no recaiga ni en el PP ni en el PSOE «ya que ambos partidos han demostrado no estar capacitados para ostentar de manera responsable la presidencia de la entidad».
