Matthew Paul Miller, más conocido como Matisyahu, es el cantante judío estadounidense de reggae que vio cómo la organización del festival Rototom de Benicàssim, que recibe fondos públicos, cancelaba su concierto. Admitió el propio cantante que desde la organización le coaccionaron para que hiciera declaraciones con connotación política del conflicto palestino-israelí. Y es que le impusieron realizar una declaración pública después de que un grupo denominado BDS País Valencià, siglas que significan boicot, desinversión y sanción a Israel, alentar a vetar al cantante judío por eso, por ser judío.
Como persona, como liberal y como abogado de profesión, tal actitud de antisemitismo y laicismo rancio me produce asco. Porque en el nuevo Partido Popular, como bien ha demostrado el nuevo vicesecretario nacional, Javier Maroto, nos gusta hablar claro.
Políticos de Compromís como el portavoz en Castelló, Ignasi García, alentaron y respaldaron la cancelación del concierto. Algo que no debería haber ocurrido nunca. La propia Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell, apoyó la medida de cancelar su concierto y rectificó. La gossa sorda, grupo en el que es cantante Josep Nadal (diputado de Compromís en Les Corts Valencianes), también llegó a cancelar su participación en el festival por la presencia del cantante judío estadounidense. Los que en un primer momento se adherían a la campaña del grupo BDS País Valencià rectificaban.
Campaña contra la libertad
Cuando vieron que los editoriales de los principales periódicos nacionales e internacionales se hacían eco de la postura del festival y de los políticos nacionalistas, estos tuvieron que rectificar. Apoyaron una campaña en contra de la libertad de expresión y la libertad religiosa. Nadie puede obligar en España a pronunciarse sobre su religión, y menos la vicepresidenta de todos los valencianos. Esto recoge el artículo 16.2 de la Constitución Española, que muchos se quieren fumar a ritmos antisemitas: «Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias».
La Comunitat Valenciana ha sido así protagonista en el mapa internacional por el apoyo antisemita de representantes del partido del Gobierno autonómico (Compromís), a la vez que el PSPV disfrutaba de sus vacaciones sin haber empezado a trabajar. Esta es la pena que soportaremos los valencianos durante cuatro años. Sólo espero que nos den pronto la condicional.
