Colillas sin apagar, bolsas por el suelo, accesos bloqueados por los coches y un largo etcétera tienen que soportar los vecinos del Vedat de Torrent cuyas casas se encuentran frente al Parc. Los residentes denuncian el descontrol que reina en la zona durante los meses en los que la piscina está abierta y el riesgo de incendio que esto supone.
«Durante los meses de verano vemos cómo la gente aparca sus coches en pleno monte sin respetar las zonas que no son de estacionamiento, bloqueando los accesos e incluso encima de bocas de incendios», explican con malestar los vecinos. En caso de incendio, «las vías de evacuación estarían bloqueadas» y eso es algo que preocupa mucho a los residentes. «A esto hay que sumarle que muchas veces vemos a gente tirando colillas encendidas y somos nosotros los que tenemos que estar llamándoles la atención y apagándolas. No se tiene ningún cuidado», detallan.
La principal reivindicación de los vecinos es que se cierre la piscina de enseñanza. «No creemos que sea normal tener una piscina municipal a escasos metros de nuestras casas. Cuando yo contruí mi vivienda no estaba y por tanto, no sabía que esto me esperaba», cuentan.
La suciedad es otro de los problemas que padecen y es que, tal y como cuentan, las calles están llenas de papeles e incluso pañales. Por ello, los residentes creen que «limitando el aforo, o simplemente cumpliéndolo», se podría reducir el problema. De hecho, afirman que uno de los días de este verano llegó a haber 2.500 personas dentro del complejo lúdico, mientras que desde el consistorio afirman que el aforo es de 1.400 personas. «Lo que el ayuntamiento debe hacer es cerrar ya mismo el baño en la piscina de enseñanza e incluso deberían construir otra piscina de verano como toca en un lugar adecuado para dar servicio a la ciudad», piden los vecinos.
Algunos de estos residentes llevan viviendo en la zona desde el año 1996 y no se explican cómo algunos usuarios no entienden sus quejas. «Nosotros sólo estamos velando por el monte. Han convertido El Vedat en una romería „exclaman„ y encima, cuando cierran la piscina, no la vacían por completo: dejan dos palmos de agua pudriéndose todo el invierno y llenándose de mosquitos», aseguran.
El actual gobierno socialista de Torrent decidió hace unas semanas reducir el horario de apertura de las instalaciones y prohibir la emisión de música por megafonía para tratar de velar por el descanso de los vecinos, pero estas medidas no solucionan el problema. «No obstante, el PSOE ha hecho en unos meses mucho más que el PP en ocho años de mandato, pero no es suficiente», relatan los residentes.
Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Jose Antonio Castillejo, reconoce que el problema de movilidad es real en El Vedat y que van a trabajar para señalizar mejor la zona de aparcamiento. También afirma que se incrementará la presencia policial de cara al próximo verano con la ayuda de la brigada de Medio Ambiente.
El edil asegura asimismo que, pese a que no tiene constancia de que haya suciedad en la zona, no van a dejar el problema sin solucionar. «Atenderemos todas las demandas y, si es necesario, la brigada de limpieza irá más veces por semana. Queremos mejorar la convivencia entre vecinos y usuarios, pero hay que tener en cuenta que nosotros acabamos de llegar», explica Castillejo.
Ahora, con el fin de la temporada estival, los vecinos temen que el asunto caiga en el olvido y que el verano que viene tengan que volver a ver cómo los usuarios destrozan «el único pulmón de nuestra zona».
