El parque empresarial de Fuente del Jarro ha experimentado durante el verano un aumento neto en el número de negocios de 16 empresas. Se trata, tal como ha destacado Joaquín Ballester, gerente de la asociación de empresas del polígono, Asivalco, de un «incremento que confirma la tendencia positiva que ya se apuntaba un año antes», especialmente significativo por haberse producido durante los meses de julio y agosto, habitualmente poco refrectarias a mostrar índices económicos positivos en el sector industrial.
«Al mismo tiempo —resaltaba ayer Asivalco en un comunicado—, el número de altas de trabajadores en las compañías ya instaladas en Fuente del Jarro supera claramente al de las bajas, reflejando el incremento de actividad en nuestras empresas, que también se nota claramente en la mayor congestión del tráfico en las horas punta de entrada y salida».
«Desde Asivalco consideramos que, junto a la mejora general de la economía, muchas empresas están valorando muy positivamente las ventajas de implantarse en una de las áreas industriales con mejores comunicaciones y mayor oferta de servicios de toda la Comunitat Valenciana», añadía la nota de la asociación de empresas paternera.
En este sentido, y ya en declaraciones a Levante-EMV, destacó entre otros «atractivos» del parque empresarial la existencia de un conjunto de servicios «poco habitual» en otras áreas industriales como es la vigilancia privada, guardería para empelados, estafeta de correos u oficinas de entidades bancarias. «Además —añadió el empresario—, en los últimos años se ha creado cierta sinergia multisectorial entre las empresas, que ha hecho que la crisis se haya notado, pero quizá menos que en otros sitios y eso ha permitido que el polígono no haya perdido su imagen de constante actividad».
Ballester también añade a estos «atractivos» para la llegada de nuevas empresas a Fuente del Jarro, el hecho de que durante los últimos años muchos propietarios hayan bajado los precios de sus naves, y que gracias a «buenos acuerdos económicos» algunas empresas hayan adquirido instalaciones industriales de mayor tamaño del que podrían necesitar. «Fuente del Jarro es un polígono que históricamente ha sido de grandes empresas y, por lo tanto, de grandes instalaciones, mientras que lo habitual últimamente es que los emprendedores creen empresas más pequeñas», explicaba ayer Ballester. «Pero, por otra parte —añadió el gerente de Asivalco—, ha habido una evolución y algunos propietarios han decidido reparcelar sus grandes naves industriales para poder acoger a esas nuevas empresas con necesidades diferentes. Y, al mismo tiempo,ha habido tres o cuatro operaciones de compra de naves vecinas para ampliar negocios».
Pero, pese a todas estas evidentes mejoras, y a este relevante «cambio de tendencia positivo», Ballester reconoce que el parque empresarial de Fuente del Jarro aún no ha llegado a las cifras anteriores a la crisis económica. «Actualmente contamos con unos 440 negocios y hemos llegado a tener más de 500. Aún queda para llegar a la situación anterior», comentó.
